Sinsentido
En la noche; golpean insistentemente la puerta interrumpiendo la cena. Los comensales presagian que no es para bien. Permanecen en silencio; el tiempo se detiene. Desde afuera, las voces quieren entrar. La puerta no resiste. Los hombres sacan a la mujer de la casa: la caza de brujas ha comenzado.
Esperaba otra cosa, pero el final no me ha defraudado. Caza de brujas, de judíos o de opositores. Todo es lo mismo.
ResponderEliminarSaludos, A.R.
Aunque has mencionado caza de brujas, no he podido evitar pensar en la noche de los cristales rotos. Me ha gustado tu micro. Te seguiré en Facebook.
ResponderEliminarUn saludo.
Sobre la caza de brujas en Europa se está investigando a fondo recientemente. Un episodio histórico más del que avergonzarse.
ResponderEliminarUn abrazo, A. R.
Los golpes a partir de la hora de la cena nunca son buenos, da igual en qué momento de la historia del hombre y qué circunstancia, caza de brujas o cualquier otra cosa.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios, sirven de mucho.
ResponderEliminarY yo que pensaba que serían los niños pidiendo el aguinaldo por Navidad o chuches por Halloween...
ResponderEliminarBuen y sorprendente final.
Saludos.
Malu.