Tabú
Ana cumplía a rajatabla su rutina diaria: jugar a la rayuela con las palabras. Necesitaba sinónimos para sortear aquellas que para ella eran tabú. Le ocasionaban ataques de ansiedad. Para todos eran normales, pero ella las percibía como insultos.
Desde que sobrevivió a un accidente de tren, ya dice "freno".
Desde que sobrevivió a un accidente de tren, ya dice "freno".
Pilar nos narras una historia que demuestra que siempre podemos descubrir cosas insólitas. Tu protagonista siente como extrañas, como un insulto, palabras que son totalmente normales. Ella intenta evitarlas por todos los medios, me encanta esa forma en que lo cuentas,"jugar a la rayuela con las palabras", como si fuese saltando para evitar las que para ella son prohibidas. Vemos que un accidente provoca en ella la reacción de que una palabra tan normal como "freno" deje de ser prohibida.
ResponderEliminarUn relato muy bueno y perfectamente contado. El título es ideal, genial.
Me ha gustado mucho, felicidades y suerte.
Besos muchos.
Javier, conocía lo que sufren los enfermos de TOC (Transtorno Obsesivo Convulsivo) al tener que repetir hasta la saciedad acciones diariamente, pero la más desconocida es esta: la imposibilidad de pronunciar palabras normales, creyendo que son insultos o malsonantes. Esto les produce una gran ansiedad, impidiéndoles llevar una vida normal.
EliminarLa protagonista de mi relato parece que ha encontrado de forma accidental la manera de mejorar.
Mil gracias por tu buen comentario para mi micro.
Besos muy muy apretados.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBuen relato. Corroboro al 100% lo que ha comentado mi amigo Javier, que por cierto no sé si lo conoces y es un gran relatista como tú (Ya se sabe, Dios los cría...). Algún día te lo presentaré.
EliminarMe ha gustado tu relato.
Besos, Pilar.
Muchas gracias, Isidro, por tus palabras. Te lo agradezco mucho.
EliminarBesos apretados.
Por algún cajón tengo guardado un juego divertido y, a la vez, nada fácil, con el mismo nombre que el título de tu relato. Consiste en describir un objeto sin emplear las palabras clave que lo definen. Tu protagonista ha inventado para sí misma un juego similar, una terapia que le ayuda a sobrellevar una situación traumática.
ResponderEliminarUn relato elegante, original y bien llevado.
Abrazos, Pilar
Ángel, yo también recuerdo ese juego y lo difícil que resultaba no poder decir las palabras clave, por eso me imagino el suplicio que deben sentir las personas que sufren este tipo de TOC.
EliminarMe alegro que te haya gustado.
Te agradezco que siempre estés ahí para leerme y dejarme tu comentario.
Besos muy apretados, amigo.
El trauma producido por el accidente de tren le ha robado a Ana palabras usuales que debe sortear, "saltar a la rayuela", en acertada metáfora de un juego que no es lúdico, sino una cuestión de salud mental, de supervivencia. Su terapia es esperanzadora, si ya ha sido capaz de pronunciar un vocablo tabú. La mente humana es muy compleja y todas las afecciones del habla son un misterio.
ResponderEliminarHas expuesto un tema muy interesante relacionado con el lenguaje, que tanto nos gusta, y con los enfermos mentales, los más olvidados por la sociedad. Como siempre, lo has escrito con delicadeza y sensibilidad, Pilar.
Enhorabuena y un beso.
Carmen, hay enfermedades mentales totalmente desconocidas, como esta, que incapacitan a quién las sufre. Debe ser muy angustioso no poder hablar con normalidad y tener que evitar palabras. Por suerte la protagonista ha encontrado el camino para su recuperación.
EliminarMuchísimas gracias por tu buena valoración,por tus hermosas palabras y por estar siempre ahí.
Besos muy apretados, amiga.
La impactante impresión que con muy pocas palabras nos transmites en el segundo párrafo y a tu protagonista consigue extraerle la palabra prohibida, nos explica con toda su intensidad el drama que presentas en un logrado primer párrafo. Son terribles los límites con los que viven algunas personas y que historia como éstas hacen visible a quienes ni sospechamos de su existencia.
ResponderEliminarUn micro muy original cuya dificultad has logrado sortear con maestría, Pilar. Enhorabuena.
Un abrazo, compañera.
Antonio, muchas enfermedades mentales, como esta variante de TOC, son bastante desconocidas. He querido darle visibilidad.
EliminarMuchas gracias, por pasar a leerme y dejarme tus hermosas palabras.
Besos apretados.
Muy bueno tu micro, Pilar. Por él me entero de esta rara enfermedad, y has encontrado una impactante forma de hacerlo. El “jugar a la rayuela de palabras” quedará para mí como una definición que no se olvida y hasta es posible que cada vez que me enfrente a una rayuela me vuelva a la mente el triste hecho de que también las hay de palabras.
ResponderEliminarEnhorabuena y besos.
Georges, enfermedades como esta nos recuerdan lo afortunados que somos al poder expresarnos sin problemas. Me alegra que te haya gustado cómo lo he contado.
EliminarMuchas gracias por pasar a leerme y dejarme tan buen comentario.
Besos apretados.
"Jugar a la rayuela de palabras"
ResponderEliminar¡Me encanta Pilar!
Es bueno, buenísimo...El título encierra su aprendizaje de palabras ocultas porque las tiene y tú la desvelas "freno.
Besicos, amiga.
Carmen, cuanto me alegro que te guste.
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Besicos apretados, amiga.
Tu historia le hubiera encantado a Gortazar, cómo me ha pasado a mí.
ResponderEliminarSabes darle a las palabras sentidos entrañables.
Mucha suerte y un besito virtual, Pilar
M. Jesús, qué bonito lo que me dices. Me has emocionado.
EliminarMuchas gracias por pasarte y dejarme tan hermoso comentario.
Besos apretados.
Desde luego, para el poco tiempo que vivimos, y dado que gran parte de él hemos de emplearlo en menesteres de supervivencia, la vida es tan compleja que es imposible, incluso para las mentes más lúcidas, tener algo así como una visión de conjunto de lo que es o pueda ser. En definitiva, casi todos somos como esos alumnos que apenas si han estudiado y en el examen se dedican a divagar sobre los temas que les han puesto.
ResponderEliminarA veces, me he imaginado un avión lleno de gente y a cada uno en su mundo, es decir, cada uno ensimismado en sus pensamientos. Podrían ir abogados, pintores, médicos, políticos, jubilados, etcétera, las combinaciones son innumerables, y cada cual desarrollaría unas ideas, le vendrían a la cabeza unas imágenes, tendría distintas preocupaciones, distintas tristezas y alegrías, pues es absolutamente cierto ese tópico de que cada persona es un mundo.
En tu microcuento te has centrado en una enfermedad de la psique que limita enormemente a las personas que la sufren, tu protagonista está obsesionada con las palabras, pero las hay que se obsesionan con cualquier otra cosa y sufren sobremanera.
Y lo peor es la falta de comprensión de los demás hacia su enfermedad, muchos lo ven como una manía absurda, como una rareza intolerable; con lo cual, a sus sufrimientos se añade el del rechazo y la incomprensión. Puede ser tal la ignorancia de muchas personas que hasta a los depresivos los consideran locos, y esto lo digo por experiencia propia.
Así que en ese extrañamiento se debe de sufrir mucho, y eso lo puede inferir uno de las circunstancias particulares que ha vivido en ocasiones en las que se ha visto incomprendido y maltratado.
Así que te felicito por traernos este tema, hay tantas marginaciones y sufrimientos que visualizar en nuestras sociedades, y es tan necesario salir de nuestro confort y empatizar más con los otros, que microcuentos como el tuyo son ese granito de arena tan necesario.
Enhorabuena y besos apretados, Pilar.
Enrique, las enfermedades mentales son las más desconocidas y las menos comprendidas. El que las sufre siente a su alrededor el rechazo social, lo que agrava su dolencia. Con mi micro he querido dar visibilidad a esta variedad de TOC, que dificulta tanto la comunicación oral. A veces, bastaría un poco de empatía y tolerancia, para comprenderlos.
EliminarMil gracias por darme tu abrazo siempre con tus comentarios.
Besos muy apretados, amigo.
Muy bien descritos, Pilar, los complejos de tu protagonista. Es verdad que existen palabras que nos resistimos a pronunciar. Cuántos hechos dolorosos asociamos a ellas.
ResponderEliminarEnhorabuena por el micro. Saludos
Muchas gracias, Plácido, por tus palabras.
EliminarBesos apretados.
Es cierto Pilar que muchas palabras nos traen recuerdos aciagos, otras, por suerte nos dan alegría, recordando un momento de felicidad. Es un micro que nos cuenta en solo cincuenta palabras todo el sufrimiento que tuvo que sufrir su protagonista. Bien llevado y llega. Abrazos amiga Pilar.
ResponderEliminarCarmen, a los que sufren esta enfermedad les resulta muy difícil comunicarse. No debe de ser nada fácil su día a día.
EliminarMil gracias por tu hermoso comentario.
Besos apretados, amiga.
Este tipo de trastorno, desconocido para mí hasta el momento de leer tu relato, me parece terrible. Desde luego, la mente es un pozo insondable y sus zonas oscuras pueden cubrir de dolor y sufrimiento la vida que cae en su boca sin fondo.
ResponderEliminarLa sensibilidad con la que tratas el tema y nos acercas a él, sin embargo, pone un punto de luz a ese laberinto, siembra esperanza para que esa rayuela de palabras pueda ser algún día una senda segura y continua por donde caminar en la vida.
Tus historias tocan el corazón y emocionan, Pilar. Qué suerte poder leerte. Un beso apretado, amiga.
Manuel, tus comentarios siempre consiguen emocionarme. Me tranquiliza leer en tus palabras, que mi relato se ha entendido. Por personas como tú, vale la pena escribir cada mes mis 50palabras.
EliminarMil gracias por ser tan generoso con todos, pero sobre todo conmigo.
Besos muy apretados, amigo.
Pilar, me encanta la creatividad que has puesto en tu micro para contar el trastorno que he podido leer en los comentarios. Un bello relato que sirve para abrir un nuevo horizonte de curación ante lo desconocido.
ResponderEliminarUn beso muy grande. Enrique
Enrique, me alegro que te haya gustado. He intentado dar visibilidad al trastorno de un manera diferente.
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Besos apretados.
Pilar, cuando he leído que es un TOC me he ido irremediablemente a la obra de teatro (TOC, TOC), ahora también está la película, recientemente estrenada en España (y española). Muy recomendable la obra de teatro y la película no sé porque no la he visto. Pero estoy escribiéndote el comentario recordando cómo me reí en el teatro.
ResponderEliminarAnécdotas y risas aparte, debe ser horrible vivir con una enfermedad así. Ser incomprendido por las personas que te rodean y vivir con ese sentimiento de incomprensión y frustración.
Enhorabuena Pilar, un beso.
Malu.
Malu, es lógico que lo primero que te haya sugerido sea algo divertido. Deseo que todas las personas que sufren de TOC, mejoren y puedan vivir con normalidad. Para ellas va dedicado mi relato.
EliminarMuchas gracias, Malu, por pasar y comentar.
Besos apretados.