Black Friday
Debía aprovechar la oportunidad, es un artículo que necesitaré antes o después. 30% de descuento, portes gratis y un blu-ray de Ghost. Ahora, a ver qué le digo a mi mujer y dónde lo meto cuando lo reciba. Pero es que es el último modelo, el Ferrari de los ataúdes.
Rafa, acabo de soltar la risotada al llegar al final. Desde luego, el mercado nos tiene tomada la medida. Refrescante ironía. Saludos.
ResponderEliminarTu protagonista en lo que tiene razón es que antes o después lo va
ResponderEliminara utilizar, no podía perder la oportunidad, jajaja.
Rafa, una crítica mordaz al consumismo.
Muy bueno.
Un abrazo.
Cada vez más dependientes de las modas que vienen de USA. Cualquier excusa es buena para vendernos algo que no necesitamos... o sí. Esperemos que sea el próximo siglo, por lo menos. Una buena dosis de filosofía irónica, Rafa.
ResponderEliminarPrimero adoptamos Halloween, ahora nos apuntamos al Viernes Negro y encima hay que decirlo en inglés. Si se pone de moda, con que la gente encargue su propio ataúd, nos faltará tiempo para hacer lo mismo. Tener previsión y ser práctico es una virtud, pero todo tiene su momento, en especial, ciertas cosas.
ResponderEliminarUn relato muy divertido (no hay más que tratar de imaginar a ese hombre tratando de guardar su última morada en algún sitio), con un punto de crítica social.
Un abrazo, Rafa
Para que luego la viuda lo incinere.
ResponderEliminarYa no lo podrá devolver..xD
Un buen micro lleno de ironía.
Saludos
Maria
Seducido por el sistema comercial americano no dudo en aprovechar una oferta por demás algún día necesaria.
ResponderEliminarLa crítica al consumismo no puede ser más mordaz y divertida. El protagonista no se resiste a la tentadora oferta del artículo en cuestión. Cuando descubrimos que es un ataúd de lujo, la risa aflora espontánea y en nuestra mente se dibuja una escena absurda y divertida.
ResponderEliminarMuy bueno, Rafa. Un abrazo.
Rafa, buena crítica a la fiebre consumista que nos afecta a todos. Resulta muy difícil resistirse a una buena oferta. Jajaja.
ResponderEliminarMuy buen micro.
Besos.
Rafa, puro sarcasmo a ese día negro en el que somos capaces de comprar hasta un botijo a pedales si el precio está rebajado.
ResponderEliminarMe encantó.
Pablo
!Qué risa, no lo esperaba! Muy bueno. Un beso.
ResponderEliminarMuy divertido, Rafa. El consumismo llevado al límite, y el caso es que no me parece tan descabellado. Estupendo el detalle del regalo.
ResponderEliminarEnhorabuena y un abrazo.
Tu relato me recuerda una noticia de hace unos meses; en Guitiriz, un pueblo de Lugo, falleció una mujer que llevaba veinte años viviendo con su ataud en el salón. En Galicia (supongo que también otros lugares) se celebran procesiones con personas ofrecidas dentro de ataudes, supongo que agradecidos por haber sobrevivido a alguna enfermedad. Prefiero no informarme. Buen relato. Suerte y saludos, Rafa.
ResponderEliminar