De oro
A la altura del perfume más caro. Intenso como el mejor café. Embriagador y adictivo en fondo y forma. Necesitaba probar un formato tan atractivo, aun sabiendo que me engancharía para siempre.
Cerré los ojos y escribí cincuenta. Hoy, cincuenta veces después, volvería a hacerlo.
¡Gracias por ayudarme a cumplir!
Cerré los ojos y escribí cincuenta. Hoy, cincuenta veces después, volvería a hacerlo.
¡Gracias por ayudarme a cumplir!
Malu, pues muchas felicidades por este 50 de 50, muy merecido y logrado tu autohomenaje.
ResponderEliminarTienes toda la razón, este formato de 50palabras es muy adictivo.
Repito, muchas felicidades, y enhorabuena por este relato, me ha gustado.
Besos, Malu.
Muchísimas gracias, Javier. Todos los que somos y nos sentimos cincuentista sabemos de esa adición y nos sentimos orgullosos de ser dependientes de este sitio. Por mi parte, encantada de estar por aquí y teneros a todos.
EliminarUn beso.
Malu.
De oro son tus palabras. Mucho más valiosos que el perfume más caro, tus relatos, con ese aroma a latidos de un corazón tan inmenso como el tuyo.
ResponderEliminarSeguro que Cincuenta te ha dado mucho, pero no tengo la más mínima duda que tú lo has devuelto con creces. Pienso que esta página no sería la misma sin ti y es un verdadero lujo tenerte aquí, donde atraes a más escritores gracias a tu inmenso amor y generosidad por las letras y las personas. Eres el gran tesoro de este bosque donde vuelan las palabras.
Feliz primeros cincuenta de cincuenta. Que siga ese pulso que sale por tu pluma y acaricia nuestras almas.
Un besazo y enhorabuena.
Pablo
De oro eres tú, ahijado.
EliminarCincuenta palabras y vosotros, los cincuentistas, me habéis dado muchísimo. Siento que estoy en otra dimensión en esta casa y con todos vosotros. Digo yo que como mínimo debería llegar a los cien. A ver si lo consigo.
Un beso grande. Mil gracias siempre por estar.
Malu.
¡¡¡FELICIDADES!!!
ResponderEliminarCuánta belleza, cuánta felicidad y cuánta pasión y entrega transmite tu cincuenta cincuenta en Cincuenta.
Como en el juego de la oca, de cincuenta a cincuenta y sigue escribiendo porque nos tocan tus palabras el corazón, lo mismito que se deja tocar tu generosidad por los relatos que comentas.
He descubierto en esta página, en parte gracias a ti, que detrás de los relatos hay mucho más que las lícitas aspiraciones microliterarias de los autores; que se cultiva, en muchos casos, una red tejida de historias que crean una especie de universo paralelo, fértil de abrazos y amistad de letras al calor de los comentarios, que alimenta tanto como el hecho de narrar y de la que tanto estoy disfrutando.
Totalmente estoy contigo, Malu. Es adictivo. Antes de leerte estaba perfilando uno que escribí ayer y anotando una idea para otro. Gusto por condensar historias en tan ajustado formato.Muchos, ya sabes, quedan en el sumario de lo inacabado en ese limbo impreciso de lo que no pudo ser, pero otros, cogen su forma y ya está, premio asegurado: publicarlo en Cincuenta.
Comparto tu alegría y vibro con la energía tan mágica que desprende la celebración de tu micro.
Por cierto, no están nada mal tus letras para la edad que tienen. Enhorabuena, Malu. Besos. ¡que sean muchos más!
Felicidad y pasión desde luego, querido Manuel. Cómo bien dices, esta página alberga una red que nos tiene atrapados y nos une para siempre.
EliminarEstoy deseando de que llegue el 13 para darte las gracias y un beso en persona.
Mientras tanto, mi agradecimiento virtual por tus palabras y tus comentarios siempre enriquecedores.
Malu.
Oh, Oh, Malú. De oro debe ser la pluma con la que escribes,- auque sea con teclado de ordenador-. Pero yo te imagino, con una larga pluma dorada, escribiendo tus hermosos relatos. Y este último,- que tampoco será el último- lo bordas, dándonos a todos los amigos de 50, la oportunidad de leerte y sonreír.
ResponderEliminarDe paso te deseo Felices fiestas y todos los mejores deseos. Un abrazo muy grande, guapa. Y sigue así, tirando de imaginación. Hasta el próximo.
Ay, qué bonito, Carmen. Pues de oro, de oro no es ni la pluma ni el teclado del ordenador, es más bien el teclado del móvil que está empezando a desgastarse de tanto usarlo.
EliminarMil gracias por tus palabras. Nos leemos todos los días.
Besos grandes.
Malu.
¡Muchas felicidades, querida Malu! Te mereces una tarta con cincuenta velas para que las soples y se cumplan todos tus deseos. Y se me ocurre una idea, de esas tontas mías. Podíamos pedir una en nuestra próxima quedada para que sopléis juntos todos los que ya habéis superado los 50 relatos.
ResponderEliminarUn abrazo de 50 kilates de oro, como tus letras.
Querida Rich, eres tan grande que yo por ti soplo lo que haga falta. Dile a Enriqueta que se venga a la quedada, he comprado un pollito y quiero que aprenda de ella.
EliminarUn beso enorme y mil gracias por tus letras, tus fantasías y, sobre todo, por tu generosidad.
Nos vemos prontito.
Malu.
Malu.
Si Cincuenta palabras es parte de la vida diaria de muchos de nosotros, tú eres parte imprescindible de Cincuenta. Nuestra existencia no sería la misma sin tu energía y ese magnetismo de buena gente que transmites y contagias. Si a ello se une que escribes de miedo ya no sé qué más se puede pedir, bueno sí, que sean posibles otros cincuenta de cincuenta más, hasta que celebremos tus cien y más allá.
ResponderEliminarFelicidades por ese número tan redondo, gracias por ser como eres y un abrazo muy grande, chica de oro.
¡Mira quién fue a hablar!
EliminarYo creo que Cincuenta Palabras somos todos; los que estamos siempre o casi siempre, los que nos leemos a diario, los que nos comentamos siempre que podemos, los que sin poder comentar mucho nos leemos y sonreímos al terminar cada historia y leer el autor de esas cincuenta tan redondas. En definitiva, Cincuenta es y vive gracias al espíritu de todos los cincuentistas que como tal se sienten y se reconocen. Y, por supuesto, esta página es tan grande por las letras de todos los que por aquí habitan.
Mil gracias siempre, Ángel. Eres unos de los primeros a los que conocí y siempre recordaré ese momento y los buenos consejos que me diste.
Besos.
Malu.
De oro, embriagador y adictivo. ¡Muy bien descrito!
ResponderEliminarFelicidades Malu por esos 50 relatos, apreciada encantadora de palabras por estos lares.
Un beso, que vale por 50.
Carme.
Malu, estoy en condiciones objetivas de declarar, sabiendo lo que digo, ozú, que estás entrando en la edad más bonita. Sí, desde mañamna mismo ya lo verás!!!
EliminarLástima que a mi me caiga ya muy atrás. Envidia sana.
¡Ah!, lo principal: muchísimas felicidades. Cordialmente.
Malu, disculpa mi comentario. El despiste es gordo de mi parte, a no ser que por chiripa (je,je) se haya dado la carambola de tres 50. Eso sí que sería de tralla. La verdad es que no había leído antes los comentarios de l@s compañer@s. En fin, cuando sea el día que te toque el "cumple", Malu, pues date por felicitada de mi parte. Un abrazo.
EliminarMil gracias, Carme.
EliminarOtro beso de vuelta que vale por 50.
Nos vemos pronto.
Disculpa mi tardanza en contestar, sin ordenador no soy nadie...
Malu.
Carmelo, ja, ja, ja... me haces reír.
EliminarNo te creas que me queda mucho para los cincuenta en años... madre mía... qué vértigo.
Un beso y mil gracias.
Malu.
Ay, querida Malu. Qué micro tan bonito has dedicado a la página y a toda la familia cincuentista. No podía ser de otro modo viniendo de ti. Has alcanzado el número redondo de la madurez y somos nosotros los que estamos agradecidos por tus letras y tu labor en esta casa. Tu descripción del formato de los micros es preciosa y certera. Somos adictos a las tres dosis diarias que nos proporcionan el placer de compartir historias, comentarios, encuentros y amistades.
ResponderEliminar¡Muchísimas felicidades! Y cincuenta besos. Nos vemos pronto.
Ay, querida Carmen... mira qué tarde vengo yo a contestar. Estando fuera de casa y sin ordenador me cuesta mucho. No sé qué me pasa que con el móvil no consigo entrar en mi cuenta de Google.
EliminarPues sí, he alcanzado el número redondo de la madurez en esta casa y lo que quería era daros las gracias por ayudarme a cumplir relatos.
Somos adictos, sí, muy adictos a esta casa y lo decimos alto y con orgullo.
Mil gracias, siempre.
Cincuenta besos. Nos vemos prontito.
Malu.
¡¡Genial Malú!! Un micro fantástico. Un beso grande y sigue haciéndonos pasar tan buenos momentos.
ResponderEliminarGenial, tú, Yoya.
EliminarMil gracias. Besos.
Malu.
De nada, a mandar. Aunque no tomo habitualmente café y suelo usar desodorante del súper, reconozco bien ese atractivo embriagador y adictivo del que nos hablas. Sin bromas ya, ¡enhorabuena! Yo también estoy enganchado. Un beso y suerte, Malu.
ResponderEliminar¡Enhorabuena, Malu! ¡Felicidades por esos cincuenta cincuenta!
EliminarSabes, a mí, cuando empecé, no me atraía el formato. Pensaba que 50 palabras era muy poco, que apenas daba para contar una historia pero no para lucirse. Los micros de algunos compañeros, entre los que te encuentras, me demostraron que en tan poca extensión se pueden escribir verdaderas obras de arte y me obligaron a cambiar de idea.
Gracias por la parte que te corresponde, Malu.
Cincuenta besos.
Ja, ja, ja... Jesús, yo creo que todos los cincuentistas reconocemos ese atractivo, embriagador y adictivo de cincuenta palabras.
EliminarUn beso grande, mil gracias.
Malu.
Querido Georges, en tan poca extensión se puede contar una vida entera y, a veces, dos o tres vidas. Y sí, verdaderas obras de arte encontramos en esta casa, algunas de tu puño y letra.
EliminarUn beso y mil gracias.
Malu.
Creo que lo nuestro es una cadena de enganches, y de materia prima del mejor metal.
ResponderEliminarMalu, tu relatos relucen como el oro en esta página.
Besito virtual
Claro que sí, Mª Jesús, estamos enganchado a este sitio que es de gran calidad.
EliminarUn beso grande y mil gracias siempre por tus palabras.
Nos vemos pronto.
Malu.
¿Cincuenta ya, Malu? Yo llevo poco más de treinta. Espero acercarme a ese número.
ResponderEliminarEnhorabuena. Saludos
Llegarás, Plácido, llegarás. Paso a paso se hace el camino y muy bien hecho por tu parte, por cierto.
EliminarMuchas gracias.
Besos.
Malu.
Cuánto me alegro de que acabaras cediendo a la tentación, Malu. Así que “De oro”. Gran título, con esa doble acepción que tan bien encaja en tu relato. Me gusta mucho el modo en que presentas la experiencia, mostrándola como algo extremadamente placentero y con aura de gran lujo, equiparable a muchos de esos disfrutes inaccesibles para la gran mayoría, o también a una droga que en vista de su poder adictivo casi sería mejor no probar; un símil que lleva implícitas dos paradojas, pues debe haber pocas cosas más baratas y saludables que escribir Cincuentas, incluso dejando a un lado la no menos valiosa vivencia de tratar con personas tan excepcionales como las que habitan la página.
ResponderEliminarCon tu permiso hago mías también todas esas sensaciones que transmites.
Muchas Felicidades por traspasar esta “meta volante” y mil gracias a ti por haber cumplido con estos cincuenta relatos merecedores, sin duda, de matrícula de honor.
Un abrazo.
Mil gracias a ti por hacer que gran parte de mi adicción sea por tus letras, bien sea en las cincuenta que nos regalas cada mes, bien sea por los comentarios tan jugosos y bonitos que nos dejas en nuestros relatos.
EliminarUn lujo tenerte y leerte, querido Henry.
Yo por seguir aquí paso las metas volantes que hagan falta.
Un beso grande y mil gracias siempre, sobre todo por ayudarme a cumplir.
Malu.
Bodas de oro entre Cincuenta palabras y tú. ¡Enhorabuena, Malú! Así que aquí vengo con mis regalos para tan importante celebración, una tarta de sabrosos adjetivos, una caja llena de dulces verbos, una botella de un licor de subyugantes nombres, peladillas de adverbios, y ya que estamos en Navidad, añadiré unas conjunciones de mazapán.
ResponderEliminarComo suele decirse, los buenos perfumes vienen en frascos pequeños, y estas Cincuenta palabras permiten fabricar perfumes literarios de lo más delicados y capaces de satisfacer a las pituitarias más exigentes, y quien quiera comprobarlo sólo tiene que sumergirse en este océano de historias que es nuestra querida página.
Así que aquí estamos enganchados a esta droga y, como bien dices, después de escribir un cincuenta, cincuenta veces después, uno está dispuesto a seguir ‘pecando’, pecado que, por otra parte, y empleando unas palabras evangélicas, debe ser perdonado setenta veces siete.
En lo que me atañe, ya voy camino de las bodas de plata, y sin ningún propósito de enmienda. ¡Quién lo diría!
Así que a seguir cumpliendo, y nosotros a disfrutar de ello.
Un fuerte abrazo, Malu.
Querido Sr. Angulo, muchas gracias por sus palabras y sus regalos.
EliminarEstos perfumes literarios nos envuelven diariamente y así seguimos enganchados día a día sin poder dejar de ponernos tres gotas diarias.
Sigamos pecando pues todo lo que nuestra creatividad nos permita.
Besos mil. Nos vemos pronto.
Malu.
Vaya, Malu, leyendo los tres primeros párrafos, creía estar ante tu autobiografia, pero no, resulta ser un homenaje a todos esos 50 relatos de oro que nos has regalado y que seguro son una pequeña muestra de lo que te queda por contar.
ResponderEliminarFelicidades y gracias.
Un beso
Bueno, lo de oro es por la cifra, ya que de todos los que llevo muchos han sido de hojalata, pero ahí sigo en la brecha, dispuesta a seguir cumpliendo con vuestra ayuda.
EliminarUn beso grande y gracias siempre por tus palabras.
Nos vemos muy pronto.
Malu.
Muchas gracias, Malu, por estos cincuenta relatos que nos has regalado. Un abrazo navideño.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti, Salvador, por tus palabras y tus letras de todos los meses.
EliminarBesos.
Malu.
Broche de oro para tu Cincuenta-Aniversario. ¡Que maravilla formar parte de la familia cincuentista!
ResponderEliminar50 mil y un beso Malu,
Nos seguimos leyendo...
¡Eso es cierto, Raquel, qué maravilla formar parte de esta familia!
EliminarCincuenta mil besos para ti, mil gracias.
Malu.
La ocasión de llegar a 50 relatos de 50 palabras se merece este magnífico micro. ¡Felicidades, Malu! ¡Buen año 2018! Abrazos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, María José. Feliz de poder seguir cumpliendo rodeada de todos vosotros.
EliminarBesos grandes, nos vemos muy pronto.
Malu.
Felicidades, Malu. Eres una de las personas que ponen el broche de oro todos los meses en 50. Gracias por todo lo que das. Un beso enorme.
ResponderEliminarOh... Mil gracias a ti, querida Asun. Tú eres una de las alegrías de esta casa. Un lujo tenerte.
EliminarBeso grande, nos vemos en una semana.
Malu.
Enhorabuena, Malu. Qué manera tan bonita de homenajear a 50 palabras. Has puesto un broche de oro a los 50 mágicos relatos que has regalado. Eres un gran ejemplo y una gran referencia sobre la que crecer. Feliz 2018
ResponderEliminarJolín, Enrique... muchas gracias. No creo que sea ejemplo de nada, pero me encantan tus palabras.
EliminarBeso grande.
Malu.
Malu, Felicidades por tu relato de oro. Una bonita manera de homenajearte a ti y a cincuenta palabras.
ResponderEliminarBuen micro.¡Enhorabuena!
¡Feliz 2018!
Besos.
Muchísimas gracias, Pilar. Tengo la suerte de poder contar con todos vosotros que me animáis a seguir por aquí.
EliminarBeso grande y muy feliz 2018.
Malu.
Precioso homenaje a Cincuenta palabras, Malu. Como es tu relato de oro al ser el quincuagésimo, te ha quedado hecho una joya. ¡Felicidades!
ResponderEliminarTe deseo lo mejor para el 2018. Besos.
Muchas gracias, Juana. Qué menos que homenajear a esta casa... Para joyas tus letras.
EliminarMil gracias y mil besos, nos vemos prontito.
Malu.
Buenas Malu. Felices 50 palabras 50 veces en "Cincuenta". Bonito y personal homenaje. Un respetuoso beso.
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