El muro
Venían de un lugar cercano. Ondulándose por los escorzos de las rocas. Entre una maraña escamosa quedaron atrapadas: el Muro Trenzado. Tras de él, la tierra fértil las esperaba. Muchas perecieron. Pero la masa envolvió el cuerpo de los guardianes. La unión de cientos de hormigas engulló a las serpientes.
Carmen, bajo mi opinión un relato metafórico. Para mí esas hormigas son los cientos de refugiados que buscan nuestras tierras. Esa serpientes son los policías y ejércitos que nos custodian. Y ese muro trenzado, todas esas fronteras y vallas con las que nos rodeamos para evitar su entrada. Pero yo pienso que algún día ocurrirá lo que narras, los refugiados y desplazados se unirán y derribaran todas las fronteras.
ResponderEliminarUn relato muy actual y muy bueno, enhorabuena, Carmen.
Besos.
Carmen, perfecta metáfora la que has diseñado en tu micro, en el que se entiende todo. Ese muro trenzado, o alambradas, ojalá se puedan derribar algún día. Y mucho mejor sería que ninguna hormiga tuviera que abandonar su hormiguero. En cuanto a las serpientes, desgraciadamente las más venenosas las tienen en su propio país, del que tienen que huir.
ResponderEliminarUn besote.
Pablo
Gracias chicos, que bien habeis entendido el mensaje. Dedicado a todos los refugiados del mundo, que un dia quizas sea mejor. Abrazos Javier y Pablo.
ResponderEliminarCuando se narra tan bien es muy fácil entender el mensaje. El mérito es tuyo.
EliminarOtro beso.
Algún día se derribarán esos muros, al menos eso espero. La unión hace la fuerza, eso lo saben muy bien las hormigas, verdad?
ResponderEliminarMuy buen micro, Carmen. Besos
Las hormigas pueden parecer diminutas y frágiles, pero si se unen no habrá muro que se les resista. Mejor que poner guardianes y edificar paredes sería cooperar con sus lugares de origen, seguro que habría un enriquecimiento mutuo, aunque es más fácil decirlo que hacerlo y, en el lado próspero del muro, hay muchas personas en contra.
ResponderEliminarUn relato que ahonda muy bien en las desigualdades, con un mensaje a tener en cuenta.
Un abrazo, Carmen
Las pequeñas hormigas juntas pueden conseguir grandes cosas a cambio de un sacrificio, todo por su reina y el hormiguero.
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ResponderEliminarCarmen, me ha encantado tu metáfora de la situación de los refugiados. Cuando logren unir sus fuerzas no habrá alambrada ni guardianes que los detenga.
EliminarMuy buen micro. Enhorabuena.
Besos.
Carmen, Una descripción metafórica del refugiado encarnada en las hormigas. El símbolo del trabajo y la tenacidad por sus objetivos, ha quedado reflejado en este micro tan especial.
ResponderEliminarMucha surte, y un besito virtual.
Este homenaje en forma de relato dota a los seres humanos de una inteligencia colectiva que, desgraciadamente, no poseemos. De ser así, los esclavos y los oprimidos de todo el mundo, hace tiempo que hubieran devorado sus grilletes. Dan ganas de gritar: ¡Refugiados del mundo, uníos!
ResponderEliminarUna preciosa distopía para soñar con un mundo feliz. Besos, Carmen.
Carmen con tan pocas palabras nos has llevado al terrible mundo del que lo ha perdido todo y busca para los suyos un lugar seguro donde vivir. Un tema candente y actual. Me gudta la hermosa metafora con que lo has contado. Abrazos
ResponderEliminarUna muy buena metáfora para describir un hecho tremendo.
ResponderEliminarMuy bueno!
Tu relato es una bella metáfora en la que los desheredados de la tierra alcanzan el lugar y la dignidad que les están prohibidos con muros de codicia e incomprensión.
ResponderEliminarExcelente micro, Carmen. Un beso.
Nos presentas una imágen muy nítida en su significación. Y muy bien escrita. Un texto necesario. Me ha gustado. Suerte y abrazos, Carmen.
ResponderEliminarUn relato metafórico: millones de hormigas no pueden ser frenadas por nada o por nadie. Lamentablemente, la historia de los refugiados –las hormigas– casi nunca tiene un final feliz.
ResponderEliminarSaludos, Carmen
Gracias de nuevo a todas y a todos por vuestros acertados comentarios. Desgraciadamente el cuento casi nunca acaba tan bien. Ojala que el pensar y el sentir de la gente fuera distinto.Pero el miedo al diferente es dificil de superar. Muchos les ven como competidores.VIENEN A QUITARNOS EL TRABAJO, dicen. Para convencerse. Y crean muros de odio e indignidad. Besos.
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ResponderEliminarLos muros físicos que hay que derribar, los muros mentales que hay que desterrar. Esas serpientes, alguna día, tendrán que mudar su piel de intransigencia por otra de solidaridad. Preciosa metáfora para un gran relato. Un abrazo, Carmen.
ResponderEliminarLa fuerza de la unión cuando la empuja la necesidad es imparable. Los guardianes de la maraña escamosa, irrespetuosa como un muro, nada pueden contra un solo cuerpo de pequeñas hormigas.
ResponderEliminarUn relato de gran belleza expresiva y de una poderosa fuerza narrativa, muy difícil de conseguir y que tú has bordado, Carmen. Felicidades por esta delicia.
Un fuerte abrazo.
"A formiga no carreiro vinha en sentido contrario...". ¡Qué pequeño gran relato!
ResponderEliminarMagnífico relato. Tiene mucha fuerza. Un beso.
ResponderEliminarLo esperanzador del mensaje que transmite tu historia la hace bella, a pesar del tema tan triste que trata. Muy bien lograda tu metáfora, con imágenes que permanecen.
ResponderEliminarEnhorabuena y un abrazo, Carmen.
Un mensaje esperanzador el que nos transmites, Carmen. Es de agradecer, puesto que la realidad parece derivar hacia el abismo. Felicidades y feliz año 2018, para ti y los tuyos. Abrazos.
ResponderEliminarMe gusta la interpretación que ha hecho Javier de tu micro. Te felicito Carmen, muy bueno.
ResponderEliminarun saludo,
Ojalá ese mensaje de esperanza que nos trae tu metafórico micro se cumpliera realmente. Muy original, Carmen. Feliz 2018. Besos.
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