Inteligencia sin reconocer

La humanidad llegó al exoplaneta. Sólo habitaban en él algunos animales —pequeños roedores y pulpos marinos—, pero ningún ser inteligente.

Siglos después, cuando los humanos hubieron extinguido toda vida animal, al igual que en la Tierra, descubrieron que en el planeta sí había habido vida inteligente: aquellos sabrosos pulpos.
Escrito por Luis Goróstegui - Twitter

13 comentarios :

  1. Doy fe de lo de sabrosos,ya sea con su aceite, su pimentón y su sal o en otras preparaciones. Sobre su inteligencia, algo recordababa. Y sobre la falta de intelecto de algunos especímenes humanos, sobre todo de los que toman decisiones importantes, en los periódicos vemos algún ejemplo cada día. Buen relato, Luis. Suerte y saludos.

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    1. Muchas gracias, Jesús. El problema has sido siempre que juzgamos todo en función únicamente del aspecto y del provecho que podamos sacarle, y no del valor propio de dichas cosas, ya sean personas o animales. En todo caso, confío en que, si llega en un futuro la ocasión descrita en mi relato, seamos capaces de ver más allá de las simples apariencias.
      Feliz Navidad y año nuevo 2018.
      Un saludo.

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  2. Muchas gracias, Jesús. El problema has sido siempre que juzgamos todo en función únicamente del aspecto y del provecho que podamos sacarle, y no del valor propio de dichas cosas, ya sean personas o animales. En todo caso, confío en que, si llega en un futuro la ocasión descrita en mi relato, seamos capaces de ver más allá de las simples apariencias.
    Feliz Navidad y año nuevo 2018.
    Un saludo.

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  3. Espero que tu llamada de atención llegue a tiempo, Luis. Es alarmante el ritmo de destrucción de especies, cada una de ellas con su particular inteligencia. Un micro sensible. Saludos.

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    1. Muchas gracias, Manuel. Sí, confiemos en que aprendamos a reconocer a tiempo el tesoro que tenemos al vivir en la Tierra, con todo su riqueza biológica, porque, como afirma un dicho indoamericano: “Sólo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenenado, y el último pez atrapado, te darás cuenta que no puedes comer dinero."
      Saludos.

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  4. Convencidos de ser los reyes de la creación, nos creemos en el derecho de disponer a nuestro antojo de todo lo que encontramos, sin el mínimo respeto que sería necesario. Esa falta de perspectiva, esa visión cortoplacista puede terminar con el único entorno conocido donde proseguir como especie. Ningún animal haría algo que le perjudicase a sí mismo, lo que demuestra que quizá no somos tan inteligentes.
    un relato con una fuerte carta de pesimismo, pues muestra que ni en el futuro seremos capaces de rectificar. A ello se añade una dosis de autocrítica, necesaria para sacudir las conciencias dormidas y cambiar de actitud.
    Un saludo, Luis

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    1. Muchas gracias, Ángel. Aún estamos a tiempo de cambiar nuestro rumbo, de evitar que lleguemos a un punto sin retorno que nos cueste nuestra propia supervivencia no sólo como individuos sino incluso como especie. Ya decía Hobbes que "el hombre es un lobo para el hombre". Esperemos que no lleguemos a tanto.
      Un saludo.

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  5. Tu relato es un claro aviso del peligro que supone la destrucción del medio ambiente. Los humanos nos comportamos como una especie depredadora del entorno. En este exoplaneta del futuro no han sabido apreciar la inteligencia de los pulpos. Me queda una duda, Luis. ¿Qué ha sido de los roedores?
    Felices Fiestas y un abrazo.

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    1. Buena observación, Carmen. Es posible que con el tiempo, cuando los propios humanos abandonen ese exoplaneta (una vez que lo hayan esquilmado, al igual que hicieron con la Tierra), esos pequeños roedores puedan evolucionar hacia algún tipo nuevo de especie, y con algo de fortuna sean más inteligentes que los humanos.
      Muchas gracias por tu comentario y Feliz Navidad y año nuevo 2018 a tí tambien, Carmen.
      Un beso.

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  6. Acabamos con el planeta y bien, somos depredadores. Miraré con otros ojos a los pulpos...!mentirosa!, seguiré comiendo pulpo a feira. Un beso.

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    1. Sí, yo también seguiré comiendo pulpo, (es que los del exoplaneta de mi relato no eran simplemente pulpos como los de la Tierra, sino una especie inteligente que evolucionó al igual que los humanos, pero a partir de una especie distinta a los homínimos, y más parecida a los octópodos marinos).
      Un saludo, Maite.

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  7. Creo recordar que en Cánticos de la lejana Tierra, cuando se iba a colonizar un nuevo planeta, los recién llegados tenían que asegurarse de que no hubiera vida inteligente. En esa novela, muchos años después de su llegada, los colonos acabaron advirtiendo que habían alterado la evolución de una especie que, sin intervención exterior, se habría convertido en una especie con cultura. Vamos, lo que podría haber ocurrido en la Tierra si los alienígenas la hubieran colonizado en época de los australopitecos.
    En cualquier caso, colonizar un planeta o una simple isla –recordemos a los pobres dodos– tiene siempre consecuencias.
    Un buen micro con un tono irónico. Saludos, Luis

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    1. Muchas gracias, Plácido. No sé lo que ocurrirá en el futuro, pero espero que, si colonizamos nuevos planetas y éstos tienen vida autóctona inteligente, seamos capaces de vivir en paz y en prosperidad con ellos. No sé. De todas maneras, ya que aún estamos en la Tierra, confiemos que aún estemos a tiempo de aprender a cuidar el planeta, pues de ello depende el futuro de los humanos. Me alegro que te guste mi micro. Un saludo y Feliz NAVIDAD.

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