Manual para convertirse en Dios
Cuando los monjes dejaron de oír la campana, supieron que el hermano Kassimematto había muerto.
A los mil días sin apenas comer les siguieron otros mil tomando té venenoso del árbol urushi. Después de enterrarlo vivo, esperarían mil días para exhumarlo y su cuerpo momificado sería adorado como a Buda.
A los mil días sin apenas comer les siguieron otros mil tomando té venenoso del árbol urushi. Después de enterrarlo vivo, esperarían mil días para exhumarlo y su cuerpo momificado sería adorado como a Buda.
Tremendo proceso hacia la eternidad. Lo has descrito con tanto realismo que me has erizado la piel
ResponderEliminarSuerte y un besito, Encarna
Tremendo proceso. Un beso.
ResponderEliminarSintetizando, se puede llegar a dios casi matándote y luego, dejándote rematar; eso sí, esperando los mil días preceptivos en cada fase del proceso. Percibo una velada crítica a las religiones, sin tan proclives al sacrificio, sobre un micro construido con mucha coherencia y conocimiento de causa. saludos, Encarna.
ResponderEliminarnkarna Cuesta Garcia21/12/17 21:09
ResponderEliminarEn realidad mi micro es solo el resumen, del proceso de modificación en vida que reizaban ciertos monjes budistas japoneses.Se denomina Sokushinbut y significa literalmente “conseguir la budeidad en vida”, o por lo menos ese era el propósito de los que decidían seguir ese camino para morir convertidos en lo más cercano para ellos a la divinidad o a su venerado Buda. El proceso no era practicado por todos y de los que lo realizaban, solo unos pocos llegaban a conseguirlo.
En la actualidad se conservan en el norte de Japón, principalmente en la provincia de Yamagata, unos 24 cuerpos momificados de monjes, aunque se sabe que fueron cientos los que lo intentaron, muchos no llegaron a conseguirlo y de otros se han perdido los restos.
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Terrible proceso el que seguían estos monjes, Encarna. Gracias por esta información que desconocía. Ser Dios -o Buda- es un objetivo demasiado ambicioso. Supongo que por eso has elegido un nombre humorístico para el monje protagonista.
EliminarUn beso.
Como decimos en ocasiones, en esta página siempre aprendemos algo. Curiosa historia la que nos das a conocer, Encarna. Suerte y un saludo.
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