Se busca
Smith* la abrazó mientras ella daba su último aliento.
*Nombre falso. Es un asesino peligroso que desposa a solteronas ricas y las envenena para heredar sus fortunas. Coloca nanorrelatos horribles, como el de arriba, bajo sus almohadas. Se gratificará a quien pueda dejarnos algún comentario con pistas sobre su identidad.
*Nombre falso. Es un asesino peligroso que desposa a solteronas ricas y las envenena para heredar sus fortunas. Coloca nanorrelatos horribles, como el de arriba, bajo sus almohadas. Se gratificará a quien pueda dejarnos algún comentario con pistas sobre su identidad.
Ya me falta el aliento... Smith ha vuelto a hacer de las suyas, pero no muero de horror sino de puro gozo. Ese asesino zalamero me ha robado el corazón.
ResponderEliminar¡A por él, Pablo!
Señorita, recuerde que Smith es peligroso. No deje que le embauque con sus palabras cursis. Usted está muy por encima de él. Esté ojo avizor y no dude en avisarnos si ve algo sospecho. La recompensa es magnífica: le regalaremos una suscripción para toda su vida a “El Callejón de las 11 esquinas”, y de regalo, le dejo un micro que se escribió para usted, creo. Tranquila que no fue Smith.
EliminarCREADORA DE INGENIOS
La valiente hechicera de la imaginación iluminó el reino de la oscuridad con un lucero de palabras. Lo mezcló en su sombrero de plumas y, transformado en una historia de duendes, lo lanzó con destino al escenario donde bailan sus fantasías, en la undécima esquina del callejón de la magia.
Un saludo para usted y otro para su inmenso corazón.
Lestrade.
Ag, mi corazón ya no puede soportar esta estocada. Que alguien me remate... ¡Por caridad!
Eliminar(Dejo en herencia un sombrero y una gallina).
Espérame, ya voy.
EliminarEstoy en la esquina nueve. Voy a rematarte a la gallina y con el sombrero puesto para que me reconozcas y salvarte mejor.
¡Espérame, ya voy!
Ja, ja, ja... Lestrade, esto está lleno de asesinos. Ahora caen las gallinas. O lo resuelve o va a ser trasladado a Teruel, tierra de magníficos detectives.
EliminarMuy bueno Pablo, listo este don Juan que sabe aprovecharse de necesitadas en el amor. Seguro que es dificil de atrapar, si esconde siempre su identidad. Muy gracioso el tratamiento, con estilo policiaco que le das. Muchos abrazos.
ResponderEliminarYa le digo si es difícil de atrapar. Empiezo a estar tan desesperado que hasta estoy dudando si pedir ayuda a ese tipo tan presuntuoso llamado Sherlock Holmes.
EliminarUn saludo.
Lestrade.
A ver cuándo te lanzas a escribir una novela policíaca, Pablo. Imaginación y argumentos no te faltan. Este micro es de lo más original. Fíjate que hasta yo habría caído en esa trampa. Me libro de ese Smith porque no soy solterona, y mucho menos rica.
ResponderEliminarUn beso.
No caiga en la trampa, Señorita Paredes, que a usted no la debe engañar un tipo tan simple como el supuesto Smith.
EliminarMe encantaría que diera alguna pista, si se cruza algo sospechoso en camino, ya sabe dónde encontrarme: en “La mina” de Scotland Yard, junto a la Alfalfa.
Lestrade.
Me huelo que voy a quedarme sin esa, aparentemente, jugosa gratificación, ya que soy incapaz dar pista alguna. Además, para mi desgracia, escribo unos nanorelatos aún más terribles que los del Smith ese. Esperemos que la policia, que según dicen no es tonta, tome r cartas en el asunto y pueda pillar al elemento. Suerte, Pablo. Abrazos.
ResponderEliminarPor favor, don Jesús, he tenido el placer de leerle y se nota a legua que usted es un escritor de alta escuela.
EliminarSi encuentra a alguien sospechoso Por tierras gallegas, no dude en dirigirse a mí. Su recompensa será una buena mariscada.
Saludos.
Lestrade.
El bueno de Smith, como siempre, siendo acusado de cosas que no ha hecho o crímenes de los que no hay pruebas. ¡Ya te vale!
ResponderEliminarDivertido e ingenioso formato. Bravo, Pablo!
Lo diferente es atractivo "per se"
Pues sí , el agente Smith empieza a estar hasta la coronilla de que utilicen su nombre en falso. Usted sospecha de alguien ¿verdad? No sé lo quede y dígamelo, aunque sea en una nota anónima para evitar represalias.
EliminarSu recompensa ya la tenemos escogida: un queso bien curado (que tiene menos lactosa) y una caja de botellines. De propina le haré llegar cada día una frutita del tiempo.
Saludos.
Lestrade
Además de asesino, hace nanorrelatos horribles, para mayor regodeo. Ese hombre es peligroso de verdad. Esos despropósitos que hace con las letras son breves, pero terribles. Vaya abrazos de oso que da ese hombre. Si organizas una partida, como en el Oeste, para darle caza, me apunto.
ResponderEliminarUn relato muy original, con homenaje a la literatura breve y al género policíaco, con un humor negro sutil.
Un abrazo grande, Pablo
No sabe usted lo horrible que pueden ser los nanorrelatos del tal Smith.
EliminarCuento con usted para organizar la redada en la que sin duda, aunque no le demos caza a este criminal de solteronas y de letras, podamos tomarnos unas pintas y unas ginebras.
Saludos.
Lestrade
La pista es clara, los relatos horribles dejan fuera de toda sospecha a la familia cincuentista, ja, ja, ja. Originalísimo, Pablo. Un abrazo.
ResponderEliminarObviamente Smith no vive en esta comunidad, eso está claro. He leído cada uno de los relatos que aquí se escriben, y tan solo tengo un sospechoso, un tal Pablo Núñez. Le sigo la pista de cerca.
EliminarSaludos.
Lestrade
La idea del título ya es original. La primera frase es un nanorrelato en sí misma. Después se despliegan los turbios crímenes de este seductor sin escrúpulos.
ResponderEliminarNegro y original, Pablo. Un beso.
La primera frase es un horrible nanorrelato, señorita Cano, y esa es nuestra única pista de momento. Smith es torpe, pues si hubiera leído algo de los que usted escribe en twitter, seguramente podría haber mejorado y nos despistaría. Pero es tan Buen criminal como mal escritor, y terco como una mula.
EliminarSaludos afectuosos.
Lestrade
Abrazos peligrosos los del tal Smith...
ResponderEliminarMuy original!
Y tanto que son peligrosos, señorita. A mí intentó darme uno cuando estuve a punto de cazarlo, disfrazado de Madame Bovary, y casi me saca el esófago por la espalda. Suerte que soy de constitución fuerte y tan solo me rompió seis costillas y la clavícula. Tenga cuidado con él y no se acerque a desconocidos que usan colonia Varón Dandy. Esa es otra de las pistas que tenemos.
EliminarSaludos y ha sido un placer conversar con usted.
Lestrade.
Pablo, tu microcuento me trae muchas reminiscencias, por recordar el título del microcuento de Javier. De entrada, ese Se busca del título me lleva directamente al salvaje Oeste que tantas horas de feliz entretenimiento me ha proporcionado, la mayoría en el cine, pero también en alguna novela.
ResponderEliminarLuego, tu Smith, asesino peligroso que desposa a solteronas ricas y las envenena para heredar sus fortunas, me ha traído a la memoria a Landru, el asesino francés que enamoraba a mujeres para hacer exactamente lo mismo que tu personaje. Leo en Wikipedia que la policía calculó que había asesinado entre 117 y 300 mujeres, pero que sólo le pudieron probar 11 asesinatos, los cuales bastaron para que fuese guillotinado. Charles Chaplin se inspiró en él para hacer su película Monsieur Verdoux.
Los nanorrelatos horribles que Smith deja debajo de la almohada me han recordado al personaje que en la película Blade runner deja figuritas que transmiten ciertos mensajes.
Así que dentro del laberíntico microcuento que has escrito, la identidad del tal Smith puede ser la del propio narrador, que ha querido dar una vuelta más de tuerca a la historia. Por tanto, creo que va a ser necesario pedir ayuda a algunos de los detectives más famosos de la novela policíaca –pues yo me veo incapaz de ganarme esa gratificación-, para ver si entre todos ellos son capaces de desenmascarar al tal Smith o, por el contrario, va a quedar tan ignota su identidad como la Jack el Destripador.
Genial microcuento, como la mayoría de los tuyos, Pablo. Un abrazo.
Por lo veo en su respuesta, señor Angulo, ha abierto una nueva vía que se me había escapado. Me ha recordado, por otra parte, esa gran película protagonizada por Chaplin en 1947, si no recuerdo mal, y que me parece que es una de las favoritas del sospechoso que usted apunta.
EliminarAl mirar de nuevo el relato de arriba, he visto que el jefe de esta comunidad ha desenmascarado al escritor, que firma como Pablo Núñez, lo que me lleva a uno de los principales sospechosos en este caso tan enrevesado.
Si finalmente resulta ser el culpable, y por sus bodrios literarios es muy posible que lo sea, recibirá usted una de las mejores recompensas que creo que podemos entregarle: una visita turística durante todo el tiempo que usted necesite, no escatimaremos en gastos, por la bella ciudad de Burgos.
Le quedo muy agradecido.
Lestrade
Relato muy original Pablo o debo llamarle inspector Lestrade. poco le puedo aportar sobre este Smith, tal vez solo recomendarle al pobre alguna academia para mejorar en eso de los nanorelatos.
ResponderEliminarBuen relato, Pablo.
Un abrazo.
Es una buena recomendación, señor Puchades. Tendré que investigar entre las academias, aunque no por esas creo que mejore.
EliminarLe agradezco su consejo. Sí lo encuentro le recompensaré con una buena paella valenciana.
Un abrazo.
Lestrade
¿Y si Smith fuera una mujer? Tendría la coartada perfecta.
ResponderEliminarUn curioso micro.
Saludos, Pablo
Señor Plácido, acaba de abrir una nueva vía en la investigación. Al final tendré que echar mano a Sherlock Holmes para que me ayude. O al padre Brown. Empiezo a desesperarme.
EliminarGracias por su aportación.
Saludos.
Lestrade
Un asesino que se despide de sus víctimas con un abrazo, no puede ser tan malo, máxime cuando ellas le dan hasta su último aliento.
ResponderEliminarEste asesino busca inspiración en ese edén de musas que son las mujeres. Busca tiempo, pues la riqueza le da la comodidad para dedicarse a mejorar su nanoescritura. Además, ofrece lo que ellas buscan, compañía y dedicación hasta el final. Eso sí un final que él decide cuando.
Curioso personaje ese Smith, grandioso autor el que lo ha creado en una historia que es relato y juego a la vez.
Querido pablo, has sido capaz de montar un entramado policiaco en el que a uno le entran ganas de sumergirse de cabeza.
Una maravillosa gozada. Felicidades.
Señor Bolant, he leído muchos microrrelatos de esta página para buscar un sospechoso y tengo claro que usted no sería nunca culpable de hacer alguno horrible, es imposible pues lleva en los genes una prosa que ya quisieran muchos profesionales.
EliminarLo que sí he pensado es que podría ser que el presunto Smith, al ver su forma de narrar, le pida consejos. Si se pone en contacto con usted, no dude en avisarme. Entre nosotros, es usted un verdadero genio.
Saludos.
Lestrade
Hasta donde alcanzo, el ingenio es fuente de perspicacia e inteligencia, madre del talento, fuente de la inspiración. Su existencia se manifiesta en propuestas originales, en punto de vista que revisten singularidad y en fórmulas magistrales que consiguen sintetizar lo complejo en sencillez, creando nuevas posibilidades allí donde todo parecía descubierto y conocido.
ResponderEliminarLas chipas que saltan de tu relato son fricción encendida del ingenio con la piedra filosofal de las letras breves, pues hasta los horribles nanorrelatos de Smith parecen tocados del fuego de la inspiración.
Me encanta el juego de espejos que provocan el narrador y el inspector Lestrade, que unas veces ponen la lupa sobre la pista del asesino y, otras, despistan con cortinas de humo que no llevan a ningún lugar.
Me atrevo, señor Legarde, a llevarle a los tribunales, tal vez esté usted tratando de jugar al asesinato perfecto creando esta apasionante ficción dentro de la ficción para conducirnos al callejón sin salida de los espejos ciegos, mientras usted enamora y asesina una nueva solterona.
Señor Pablo Legarde Smith, ha sido un placer asistir a su penúltimo asesinato.
Mis respetos y mi admiración.¡Chapeau!
Señor Bocanegra, por lo que leo usted me toma a mí por el culpable. ¿Y si alguien me hubiera hipnotizado o drogado y fuese yo el asesino? No había caído en la cuenta que despierto muchas envidias en Scotland Yard y puden estar preparándome una emboscada. Tendré que tener cuidado con lo que bebo y como, y con ese Sherlock Holmes que es capaz de suministrarme una de sus mezclas para hacerme caer.
EliminarEste caso me empieza a superar y ya no sé si soy inspector, asesino, escritor de horribles relatos o todo a la vez. Iré a ver al Padre Brown que seguro que con su lógica me saca de este laberinto donde me estoy perdiendo.
Ha sido muy amable, señor.
Reciba un admirado saludo.
Lestrade.
Muy bien, Pablo!! Me gusta como nos implicas a todos en tu relato.
ResponderEliminarMuchos besos.
Señorita Olga, aquí los únicos que no son sospechosos son los escritores de esta casa, pues aun queriendo, veo imposible que hagáis relatos horribles.
EliminarSmith es más escurridizo de lo que creía.
Saludos.
Lestrade
Y que te digo ahora, es bueno, tiene intriga, y además nos engancha. Un beso.
ResponderEliminarSeñorita Moreno, sé que tiene intriga, pero para un detective como yo las intrigas me convienen si no son muy enrevesadas. Tengo ahora mismo una lista de veinticuatro sospechosos y no sé a quién descartar. De estas me echan a patadas.
EliminarLestrade
¡Coño, Lestrada! Te pareces one egg a un amigo mío sevillano que se hace llamar Pablo y que, de vez en cuando, escribe relatos y nanorrelatos y se queda con la gente y es más peligroso que una piraña en un bidé y... y... y....
ResponderEliminarYo quisiera aportar una pista sobre Smith:
Escribe relatos en 50 palabras. Mora en tierras hispalenses y ahora en navidad se disfraza de Papá Noel con barba original, paro a mí no me engaña, sé que es un empleado de Scotland Yard.
Señor Moreno, siento comunicarle que hemos tenido que encerrar al inspector Lestrade. Como usted bien apunta, tiene un aire a ese tal Pablo Núñez que nos ha dejado utilizar esta vía de comunicación para investigar este caso. Como puedo ver en su foto de perfil, al igual que Lestrade, es idéntico a Woody Allen.
EliminarNo crea que hemos descifrado el enigma. Lestrade ha sido detenido tras haber abordado al doctor Watson vestido de lagarterana y gritando: «Maldito Smith, te he pillado».
He retomado todas sus anotaciones y me he suministrado de tabaco para mi pipa y meditar sobre el caso. Sin duda Smith es listo, pero no tanto como yo.
Saludos.
Holmes
Constato dos cosas, bueno, mejor tres...Una: no creo que podamos encontrar a Smith*. Dos: los comentarios conforman un "hilo" tan magistral como el relato original. Tres: Pablo, eres genial.
ResponderEliminarUn abrazo
*Nombre falso, pero muy expresivo en su simpleza...
Señor Domingo, por primera vez en su carrera Holmes ha abandonado un caso, por lo que ya tiene que ser enrevesado. Me ha dado todos los apuntes del inspector Lestrade y en el confesionario, además de algún que otro pecado sin importancia, me ha dicho en qué punto se ha rendido.
EliminarIntentaré averiguar quiénes es ese Smith con mi sentido común.
Saludos.
Padre Brown
Lo de quiénes en plural se me ha escapado, aunque quizá mi subconsciente me haya querido dar alguna pista, y es que puede que haya más de un Smith, o no...
EliminarUn relato muy divertido e ingenioso, Pablo. Habrá que estar ojo avizor con ese asesino de corazones. ¡Que detengan a Smith!
ResponderEliminarLa sutileza y delicadeza de sus matanzas hace que sea más difícil seguirle la pista.
Enhorabuena por la genialidad creada.
Un fuerte abrazo.
Señor Caño, realmente es delicado en sus matanzas. Ahora que sabe que estamos sobre su pista parece que se ha evaporado. El Padre Brown ha abandonado el caso también, ya que dice que el asesino no tiene sentido común, ni de la estética (al parecer ha sufrido sus nanorrelatos).
EliminarHa dejado en mis manos este misterio pues quizá, además de la inteligencia, haya que usar algo de fuerza.
Sam Spade
Estimado Inspector Lestrade. Sin poner en tela de juicio su indiscutida capacidad para resolver asuntos criminales, me atrevo a decirle que actúa Ud. con ligereza al descartar como sospechosos a todos los escritores de esta casa. Sepa Ud. que uno de ellos creó uno de los peores nanorelatos existentes. Cuando lo hizo tenía cuatro años y al oírlo, sus padres dudaron si se curaría solo o necesitaría medicación.
ResponderEliminarEnhorabuena, Pablo por tu creatividad con el micro y con este juego en el que nos invitas a participar.
Un abrazo.
Señor Georges: el inspector Lestrade sigue viendo Smiths por todos lados y está siguiendo un tratamiento infalible para curarse: dos botellas de whisky cada ocho horas.
EliminarSpade* también ha abandonado el caso. No se ha rendido pero parece que está dedicando su sesera a encontrar un halcón maltés. He de reconocer que es un tipo con agallas, no tantas como yo, y al pedirme que siguiera con el misterio del tal Smith, ahora que soy un detective sin trabajo, he aceptado a la espera de que me llegue algo mejor.
He leído su comentario y su pista no me ayuda. Sin duda aquel niño de cuatro años que escribió su primer nanorrelato se ha convertido en un experto creador de ficciones, por lo que no se ponga de sospechoso, es inútil, usted no es Smith.
Saludos.
Philip Marlowe*
*Dejen de decirnos que nos parecemos a Humphrey Bogart. Somos más guapos y, sobre todo, más altos que él.
Bueno, después de todo lo comentado, con sagacidad detectivesca, poco puedo añadir. Desde luego, un nanorrelato por título (o un nanorrelato inserto en un micro) es una apuesta bien original. Es claro que lo imposible no obliga, pero ganas me dan de lanzarme tras la pista de ese tipejo, de semejante criminal acaso para terminar charlando con él de literatura antes de delatarle. Y no es que esté a favor del crimen sino del arte de la escritura. Me gusta hasta la mala escritura. La tuya es de primera, compañero, además en otras lides. Lo sospechaba, por lo de la foto y eso. Ahora es una certeza en la que te acompaño y por la que te valoro todavía más. Catorce. El mío con una decena de años adicionales sobre sus espaldas. Aviones a reacción, dejando líneas en el cielo, como con tiza en una pizarra la mano de un escolar, y : ¿cuándo los tratamientos con células madre para las enfermedades menos comunes y más acendradas? Qué pena, nadie lo sabe. Bueno, mi más muy enhorabuena por tu texto y un abrazo inédito pero muy grande. Y enhorabuena por tus REC, imposibles también casi.
ResponderEliminarSeñor Martín Zurita, creo que usted podrá ayudarme en la búsqueda de Smith, ya que sé que es amante de las buenas letras y del buen escribir, que de todo ha de saber un buen comisario como yo. Sí, comisario; Marlowe dejó el caso pues se dejó llevar por un sueño eterno, y ahí está investigando y enamorado hasta las trancas de una mujer a su medida. Mientras, aquí estoy sustituyéndolo, estudiando las pruebas que vais dejando en este perfil del tal Pablo Núñez, que se ha prestado a dejar esta vía abierta.
EliminarReciba un cordial saludo.
Jules Maigret.
P.D. Me permito entrometerme en esta investigación, ya que se usa mi perfil, para mandarte un fuerte abrazo, Eduardo, y otros más fuerte aún a esa persona mágica que tienes en casa. Me han emocionado mucho tus palabras. Aquí tienes un amigo para siempre.
Pablo.
Después de este paréntesis, que sigan las pistas. Al final descubriremos quién es Smith.
Otra vez, Jules Maigret.
Lo mismo te digo, Pablo: para lo que gustes mandar. Y otros besos encadenados para tu ser mágico, él cuenta con diez años más de esperanza. Ojalá...
ResponderEliminarPablo, original tu apuesta de este mes en forma de relato. Primero nos dejas un título muy sugerente y nos pica la curiosidad. Luego con un nanorrelato nos cuentas el final.
ResponderEliminarComo nota adicional nos narras la historia de este buscado y terrible criminal.
Has arriesgado, pero has ganado. Sobre todo por lo mucho que veo que te estás divirtiendo al responder a los comentarios.
Yo me siento un poco perdida, no sé a quién felicitar de todos los personajes que te habitan y que a veces se liberan y adquieren protagonismo.
Enhorabuena por tu micro y por todas las respuestas que incrementan el misterio.
Besos apretados.
Señorita Alejos, mis investigaciones comienzan con usted, ya que el comisario Maigret también ha abandonado. He cogido las riendas de este desaguisado que fui el primer detective brillante de la historia, aunque esté feo que yo lo diga, así es. Los demás son aprendices de mis métodos.
EliminarLa única pista que usted me deja es la de que no es sospechosa pues he leído sus relatos y he escuchado sus éxitos, sin ir más lejos hace unos minutos en un programa llamado “Wonderland”, por lo que la descarto de escribir nada horrible.
Si usted sospecha de alguien, hágamelo saber y le quedaré muy agradecido.
Saludos.
C. Auguste Lupin
Hola, Pablo.
ResponderEliminarHe leído el micro sobre Pablo, tu hijo. Aunque lo comenté debajo de tu comentario a mi texto, te lo cuento aquí, en tu lugar, más o menos. Pablo es un superhéroe muy parecido a mi Edu: esa sonrisa, esa mirada sanadora. Ese optimismo contagioso. Lo mismo. Todas esas dotaciones fantásticas, confluyen y lo espolean a uno en la lucha por la vida. Consiguen que uno no se rinda, que no baje nunca los brazos. Solo les diferencia la edad y el color de la silla: rojinegra, la de Eduardo. La de Pablo azul. El día menos pensado vas a verle volar.
Un abrazo para los dos y para Pablo, por ser como es, un beso adicional. Dile que está en mis mejores pensamientos.
Muchísimas gracias por tus palabras, Eduardo. Y un beso para tu superhéroe, que sin duda lo es: SuperEdu.
EliminarUn fuerte abrazo.
Perdón que me haya entrometido, Señor Lupin.
Le dejo que siga con sus pesquisas.
Jajaja. No sé lo que me ha gustado más, si el microrelato ó todas y cada una de las respuestas a los comentarios. Me divierte mucho su elocuencia, Sr. Nuñez. Enhorabuena, un relato muy original.
ResponderEliminarMe parece muy bien que se divierta, Smokey, pero eso no me ayuda a encontrar lo que busco. De momento el caso a emigrado a Suecia, pues Lupin está ocupado con unos crímenes en la calle Morgue y, en un salto temporal, aunque aquí todos pertenecemos al mismo mundo, y lo ha dejado en mis manos.
EliminarLa primera pista que leo directamente es la de usted, y no me sirve de mucho. Intente pensar y écheme una mano.
Un saludo.
Wallander
He advertido a todas las solteronas ricas que conozco del peligro que corren con ese elemento suelto. Que no dejen entrar a nadie ni en su casa ni en su corazón hasta nuevo aviso.
ResponderEliminarPablo, ¡qué original y divertido! Felicidades y un abrazo.
Hace bien en avisar, señorita Igarreta. Yo tengo por aquí alerta a toda la población femenina. Además del amigo Wallander, un hombre demasiado frío, también estoy poniendo mi granito de arena en este singular galimatías que necesita sangre más caliente, como la que tenemos aquí en Sicilia.
EliminarGracias por toda ayuda que preste.
Inspector Montalbano
Siento llegar tan tarde a este caso, o relato, Pablo, aunque veo que todavía está por resolver. De todos modos lamento decirte que no se me ocurre nada que sirva de ayuda. Si te digo que lo primero que me ha venido a la cabeza es el chiste que contaba Dick Van Dyke en Mary Poppins sobre un hombre que tenía una pata de palo que se llamaba Smith…, pues ya ves. Supongo que no estaría mal poner de cebo a otra viuda rica (especie seguramente el vías de extinción) y esperar escondido a que apareciera ese temible en todos los aspectos escritor (una pista por cierto que no nos lleva a ningún lado, al menos en este blog, ;-)).
ResponderEliminarGran propuesta, amigo, original donde las haya, y que veo que está haciendo disfrutar tanto a su autor como a nosotros, sus privilegiados lectores.
Enhorabuena y un abrazo.
Señor Mochón, en su comentario, sin querer quizá, ha dejado una pista que puede ser muy interesante. Me dice que un tal Van Dyke conoce a un tipo que tiene una pata de palo que se llama Smith. Interesante. Tendré que empezar a investigar a escritores, o sucedáneos, que tengan pata de palo. Sería de gran ayuda si usted recordase cómo se llama la otra pata, que a lo mejor guarde relación con el nombre del asesino al que estaba buscando el inspector Montalbano antes de dejarme el caso a mí por tener que ir tras una banda de mafiosos.
EliminarPara mí es un entretenimiento el meter mis narices en este meollo. Desde que me dedico a mis rosas en Irlanda, después de encontrar al culpable del robo de la Piedra Lunar, echaba de menos un poco de acción.
Gracias por la pista. Le recompensaré con un ejemplar único de Robinson Crusoe que me ha regalado el señor Betteredge, el mayordomo que me acompañó en aquel caso que tanta fama me dio.
Un cordial saludo.
Sargento Cuff
Ya me estás preocupando, amigo. A este paso te veo como aquel famoso hidalgo, pero armado de cachimba y lupa en busca de entuertos que investigar y agravios que resolver. En cuanto al nombre de la otra pata, siento decirte que quedó en el anonimato, como su dueño, ;-).
EliminarUn abrazo, crack.
:-)
EliminarSmith.
Aunque un poco tarde, me paso por tu relato, Pablo, y me quedo patidifusa con él y con los comentarios y pesquisas detectivescas. Yo casi siento miedo, puesto que he hecho nanorrelatos igual de malos que el señor Smith... ¿acaso seré yo el misterioso y peligrosísimo Smith? Bueno, a mí no me gustan las señoras solteronas, prefiero las bien casadas. En fin, por si acaso, no sigo dando pistas, no vayan a perjudicarme...
ResponderEliminarMuy buen relato y muy original. Felicidades. Feliz 2018. Abrazos.
Señorita Viz, usted nunca será sospechosa pues he investigado sus nanorrelatos y son de lo mejor que he leído, de hecho es usted la reina de 140.
EliminarSus pistas se las agradezco, pero desgraciadamente no me sirven. Aún así si encuentra algún nanorrelatista que patina en sus palabras, no dude en avisarme.
Como sospechará, no soy el sargento Cuff. Definitivamente se ha retirado a cuidar de sus rosas y ha dejado la investigación en una persona seria como yo, maestro del disfraz.
A mí seguro que no se me escapa el tal Smith.
Saludos.
Agente Mortadelo
¡OMG! Menos mal que soy pobre y estoy casada, de lo contrario estaría preocupadísima...
ResponderEliminarRuegos: Pablo, vuelve con tu propia identidad, estás empezando a preocuparme.
Ahijado, pedazo de relato te has marcado, de alto nivel con comentarios y respuestas que lo elevan al Olimpo.
Enhorabuena, eres un genio.
Besos mil.
Malu.
Señorita Malu, al fin hemos dado con Smith. Se ha retirado a un bosque de palabras donde vive junto a miles de personajes. Ya no asesina, es feliz en aquel bosque y hasta ha empezado a escribir algo mejor, gracias a que ha aprendido bastante leyendo todas las historias que habitan en aquel bosque*.
EliminarHa sido un placer unirnos para terminar con este caso.
Le saludan Lestrade**, Holmes**, Padre Brown**, Sam Spade**, Philip Marlowe**, Jules Maigret**, C. Auguste Lupin**, Wallander**, Inspector Montalbano**, Sargrnto Cuff** y el Agente Mortadelo**.
*Última pista dejada por Smith, no corroborada por nuestros agentes aún.
**Firmas falsas. Todas las rúbricas son de Smith***
***Nombre falso.