Ternura
En la luz de la mañana miró embelesada a su bebé, que le sonreía, de buen humor, desde la cuna, y le dijo, como cada día: "Buenos días, amor, bienvenido a esta mañana". Lo alimentó y limpió, lo cubrió de besos...
"Mamá, despierta, tu medicina", susurró besándola en la frente.
"Mamá, despierta, tu medicina", susurró besándola en la frente.
Parece que aquel bebé le corresponde a su madre, tras el implacable paso de los años, con el mismo cariño que recibió de ella. Tierno relato, Chispita. Me ha gustado. Saludos y suerte.
ResponderEliminarComo el título nos indica, hay grandes dosis de ternura en tu microcuento. Sueña con su bebé aquella que a sus años requiere sus mismos cuidados. Saludos, Chispita.
ResponderEliminarEl título lo dice todo y hace alusión a las mismas personas, aunque en diferentes épocas.
ResponderEliminarUn relato sobre el agradecimiento y el inevitable paso del tiempo.
Saludos y felices fiestas
Mucha ternura y sorpresa final en el relato.
ResponderEliminarFeliz 2018, chispita. Un beso
La relación de las madres con sus hijos es única. Los padres, pobres, tenemos otra conexión, pero la de las madres es mágica... no en vano, de su cuerpo nace otro cuerpo, es una entrega y un amor desprendido sin parangón.
ResponderEliminarEnhorabuena por el texto Chispita.
Anima Quo Vadis
Tierno, muy tierno, con un final que sorprende. Un beso.
ResponderEliminarLa misma ternura que deposita la madre en el bebé es la que recibe de él mucho más tarde.
ResponderEliminarHermoso relato sobre la relación entre madre e hijo. Un abrazo, Chispita.