Visita inesperada (III)
Manejaba la guadaña con pericia, maldecía el campo, el terruño y la familia. "Cualquier día me harto y no me verán más el pelo".
A su lado, levitando, estaba Ella. "Quieren evitarme e ignoran que el poder es mío, el autor no te salvará otra vez; Andrés, es tu turno".
A su lado, levitando, estaba Ella. "Quieren evitarme e ignoran que el poder es mío, el autor no te salvará otra vez; Andrés, es tu turno".
Jopé, me dejas de piedra. ¿Y quién será ese Ándrés? Ella me lo supongo... Me ha gustado. Suerte, Jesús. Saludos.
ResponderEliminarUna visita que nunca se espera, pero de la que nadie puede librarse. Andrés la ha esquivado en las dos anteriores entregas, pero ha llegado su turno en el final de esta trilogía y eso nadie puede evitarlo; además, de paso se va a cumplir la liberación de una realidad que le oprime.
ResponderEliminarImagino que cada persona tendrá una manera de encarar esos últimos momentos, la de tu protagonista ha sido de lo más interesante y peculiar.
Un saludo, Jesús
Jesús, ese guiño que se traen Andrés y el autor, colmata de una manera ingeniosa y brillante esta tercera entrega. Yo, que soy un clásico empedernido, no he podido menos que recordar el Romance del enamorado y la muerte y aquel vibrante verso final: "Vamos, el enamorado, que la hora ya está cumplida".
ResponderEliminarFelicitación y saludo.
La prórroga que la muerte le ha concedido llega a su final. Andrés morirá sin que el autor pueda impedirlo.
ResponderEliminarLo que más me ha gustado es esa pugna de poderes entre el autor y la muerte, en la que ella tiene la última palabra.
Una serie muy original, Jesús. Un abrazo.
Muchas gracias a todos, por vuestros comentarios. La muerte es siempre un tema muy agradecido a la hora de escribir. Y jugar en ella es gratificante, ya que en la realidad es ella la que juego con nosotros.
ResponderEliminarMuy bueno. Poco puedo añadir, ya lo has dicho tú. Un beso.
ResponderEliminarYa se ve, Jesús, que no vas a tener compasión de Andrés. Al menos estará contento: la Dama de la Guadaña va a hacer que deje de utilizar la guadaña.
ResponderEliminarUn buen micro. Saludos