La excelencia
Se ha liberado de artículos, preposiciones, pronombres, gerundios, conjunciones, sustantivos, interjecciones... Ha fulminado los adjetivos. Incluso se ha deshecho de ese adverbio de lugar que oponía tanta resistencia. Tan solo le queda un verbo (verbo transitivo, los más rocosos). En cuanto consiga eliminarlo, intuye que habrá escrito el microrrelato perfecto.
José Manuel, al margen de minimalismos, imprescindibles en todo micro que se precie, en todo escrito que tienda a menos para, una vez depurado ser más, ¡enhorabuena! Me ha gustado.
ResponderEliminarTe diré que, en mi opinión, el relato perfecto, por mucho que se lo encoja, se lo condense y escurra, no hay tu tía. Se ve hinchado de tanta ausencia que se abarrota de nada. Pero, eso sí, con suerte, dice mucho. Además, como la perfección no existe, esto deja mucho margen al bienintencionada autor...
Un saludo!
Yo tengo un relato perfecto ¡¡Le quité hasta el título!! Pero no se puede leer... Saludos¡¡
EliminarDoy fe: yo lo he leído... anónimamente.
EliminarJosé Manuel, si es perfecto, ¿qué más da que no se pueda leer? Sería mucho pedir que siendo prefreztto, además se pudiera leer. En estos casos rarísimos por otra parte - estupendo, colega! - es mejor no publicarlo. Yo tengo unos cuantos de esta guisa que, además, no son prefrezttos. Resinasión!
EliminarSaludos!
Resignado casi estoy ¡¡Saludos, Carmelo!!!
EliminarHola, José Manuel.
ResponderEliminarLe excelencia es una virtud tan al alcance de pocos, que no lo está de ninguno en realidad. Es la lucha contra uno mismo lo que redime al hombre. Vencido por sí mismo el hombre se dará mejor a los demás. En su conducta y en su obra. Nos lo has dejado muy claro por vía indirecta. Enhorabuena. Un abrazo.
Claro, son esas utopías que nunca se alcanzan pero hacen avanzar. Saludos''
EliminarClaro, es como esa utopía que nunca se alcanza, pero hace avanzar. Saludos¡¡
EliminarSí, yo creo qie la excelenca debe ser aburrídisima una vez que se alcanza. Abrazo, Eduardo¡¡
EliminarPerfección?? No existe!!! Pero eso no nos priva de buscarla. Bueno el micro. Saludos.
ResponderEliminarAsí es, Omar. Saludos¡¡
EliminarEn la búsqueda andamos todos, y como dice la canción "por el camino, yo me entretengo..." ¡¡Saludos, Omar
EliminarAh! La perfección sería aburrida, porque ¿qué quedaría despues?.
ResponderEliminarLo divertido es buscarla y a menudo, eludirla.
Un buen micro.
"Eludir la perfección" ¡¡Me quedo con la frase!! Saludos¡¡
EliminarDespojando que es gerundio! Muy bueno José Manuel.
ResponderEliminarBesos!
¡¡Fuera "pojos!! Saludos, Sandra¡¡¡
Eliminarlunanegra se me ha adelantado, opino lo mismo. Me ha gustado el micro. Un beso.
ResponderEliminarPor un lado, le doy la razón a esa especie de filólogo, o algo similar ¡jopé! se sabe los nombres de un montón de palabras. Pero, por otro, me da que le va a resultar tan fácil, por desgracia para él y, también, para nosotros, pobres aficionados a la escritura. Suerte y saludos, José Manuel.
ResponderEliminarPor suspuesto quiero decir que NO le va a resultar fácil alcanzar la excelencia al chaval.
ResponderEliminarJá¡¡¡ Ya me imaginaba lo del "NO"... Es que lo fácil también es muy aburrido (Y lo difícil cansino, un lío...= Saludos¡¡¡¡¡
EliminarPues me quedo con las ganas de saber el verbo (transitivo, por supuesto) que se había quedado para el final. Eres capaz de sorprendernos con tan poco. Un abrazo.
ResponderEliminarEl verbo (transitivo, por supuesto) es "hieratizarse" de "hierático", que significa "herir a la mujer del ático de palabra u omisión", creo..., viene del austrohúnfaro, como no podía ser de otra forma. Saludos¡¡¡¡¡¡
EliminarEl mcirorrelato, ese género basado en la economía de medios, no de calidad, requiere tijeretazos constantes. Decir mucho con muy poco es la aspiración de muchos, una quimera a la que alguno logra acercarse en contadas ocasiones. Tú por ahí andas, y siempre con grandes ideas.
ResponderEliminarUn abrazo, José Manuel
Siempre un gusto "escucharte", Ángel. Efectivamente el micro es ponerle bisturí a las ideas. Es frustr, pero esas decepciones te ante, casi nunca logras lo que quieres, pero esas decepciones te animan a sefuir ¡¡Engancha tanto la grustración!! Abrazo, Ángel¡¡
EliminarJose Manuel, tu protagonista ha "perdonado" a las tíldes, comas, punto y seguido, punto y coma y punto final, así como a las diéresis y los puntos suspensivos...¡ojo con la reacción que pueden tener al respecto!...jeje
ResponderEliminarUna muy buena forma de hacer ver los elementos que nos ayudan a "conversar" en ausencia física.
Respecto a conseguir el relato perfecto, creo que no debe convertirse en obsesión, sino en horizonte de mejora.Tú lo consigues, sin esfuerzos tales, como evidencia este relato.
Un saludo
Muchas gracias, Rafaél. Bueno, yo creo que una dosis de obsesión nunca está demás (Siempre que no conlleve consigo el uso de armas de fuego, jé) Saludos¡¡¡
EliminarEncuentro divertido este afán de relato perfecto que da tijeretazos a toda categoría gramatical que se precie. Menos mal que nos queda un verbo transitivo. Pero, sin complemento directo, ya que hemos desterrado los sustantivos, poca sustancia le va a quedar al pobre. Te propongo un verbo impersonal, para eliminar también el sujeto: "Hay".
ResponderEliminarEspero que "haya" posibilidades de encaminarse hacia esa utopía narrativa.
Un abrazo, José Manuel.
¡¡Anoto la idea!! (Aunque soy de la opinión de que los complementos directos ¡¡son mucho más peligrosos de lo que aparentan¿¿ Saludos, Cármen¡¡
EliminarHay que reconocer que esto de los micros acaba amanerando nuestra escritura. Es bueno darse cuenta de vez en cuando.
ResponderEliminarExcelente, José Manuel. Sin coma también vale, por supuesto.
Un abrazo.