Las Guerras del Martillo: La Secta del Cráneo Carmesí (V)
Cuando el Conde elector aún no ostentaba tal cargo, mucho antes, juró obediencia al Caos.
Rememoraba aquel día que despellejó la carne cruda del cráneo de aquel sigmarita, extasiado en sangre, mientras el líder invocaba en lengua demoníaca:
—¥¬¶¶¬♈⚕️➿☦️¥¶.
Aún palpitaba en él aquella sed inextinguible, cada vez más insaciable...
—¥¬¶¶¬♈⚕️➿☦️¥¶.
Aún palpitaba en él aquella sed inextinguible, cada vez más insaciable...
Muy vivo y visual, ya tengo ganas de leer más (he leído todas las partes). Un beso.
ResponderEliminarGracias Maite. Queda solo un último capitulo. Así termina justo antes, de que empiece la gran guerra entre las razas y distintos clanes de las fuerzas del orden y las del Caos. Y seguramente a finales de año, continué la historia.
EliminarSolo apostillar, que en el mundo de Warhammer, la religión preponderante esel culto a Sigmar, que fue un rey que se convirtió en heroe, luego en leyenda y divinidad. Que se representa con un martillo, y los sigmatarios son sus fieles. En contraposición, esta el Caos, que tiene diferentes demonios a los que adorar, y diversas sectas. Todas buscan lo mismo, que impere el Caos.
Otro beso para ti,
Gracias, reina. Un beso.
EliminarRaquel es una pasada el despliegue de inventiva y epopeya que desprende la saga completa. Es una historia con un recorrido que imagino que no va a quedar ceñida solo a Cincuenta palabras, porque palpita en ella un desarrollo, como una semilla poderosa que ya alienta al robusto árbol que agitará sus ramas en el cielo.
ResponderEliminarEste Conde elector me parece un villano en toda regla, un gran personaje; según las reglas del arquetipo clásico, pertenece al Infierno, allí donde se genera la energía del Caos.
Te felicito por el desarrollo de esta maravillosa saga, mientras, impaciente, espero su final en el próximo capítulo. Un abrazo y Feliz Año.
Gracias Manuel. El lado oscuro tiene un poder de seducción irresistible. La secta del cráneo carmesí, busca infiltrarse siempre entre los miembros más agresivos y poderosos de las tropas del imperio,y algunos miembros que puedan ostentar puestos de poder, y en este sentido, el Conde elector es la joya de la corona. Hay villanos y fuerzas del mal mucho más temibles, yo me he centrado en él para relatar la guerra que se avecina, y en la escaramuza de la mina-fortaleza enana con los hombres ratas del clan pestilens. Porque con esas tramas, se ve claro como hay traición, corrupción y como les pilla a los humanos totalmente desprotegidos, los enanos y los hombres-rata son actores secundarios.
EliminarUn abrazo y mi enhorabuena por el mes de diciembre.
Voy a repetirme: aunque no "entiendo" nada de estos mundos fantásticos que recreas en tu texto, si que soy capaz de apreciar su intensidad y capacidad de sugerencia. Además, suena muy bien al leerlo en voz alta. Pues esperaremos a que llegue ese final que nos adelantas. Me ha gustado. Saludos y suerte, Raquel.
ResponderEliminarGracias Jesús. Al final si quitas la fantasía, es una historia bélica, sobre tramas y estrategias.
EliminarUn abrazo.
La imaginación vuelve a brillar en otra entrega de una saga con un asalto a una fortaleza como elemento central. Aunque dicho así puede parecer simple, tras este hecho bélico, con todos sus actores, late un ansia de poder con gran capacidad para movilizar, son los detalles que acompañan la acción bélica las que aportan riqueza. No sabemos si ganará el conde y las fuerzas del caos, pero sí que hay que tener imaginación para representar una invocación demoníaca impronunciable, por poner solo un ejemplo. Una historia que llevada a la pantalla tendría mucha fuerza gráfica. Veremos quien vence al final en esa lucha tan singular, en la que hasta la magia juega un papel.
ResponderEliminarUn abrazo, Raquel
Gracias Ángel. La verdad es que me apetece que triunfe el Caos, en el fondo... es el que siempre gana, entre pequeños simulacros de paz y armonía. Ya veremos. De todas formas en esta saga de 6 sólo es el inicio. El desenlace de la Gran Guerra tendrá que esperar, como en las grandes super producciones por entregas Jajaja
EliminarUn abrazo fuerte,
Hola, Raquel.
ResponderEliminarSoy nuevo en esta plaza y no he leído las partes anteriores de esta serie. Lo haré. Esta actual parte V me parece un texto originalísimo y epatante en su lenguaje y en su peripecia. Esos signos demoníacos son bien elocuentes de lo que afirmo. Y ese Conde parece un malote en toda regla. El resumen sería que me fascina tu relato, que me transporta a otros ambientes y me suscita otras emociones. Feliz todo para ti aiempre y un beso.
Bienvenido Eduardo. Gracias por tu comentario. Me alegra mucho que te haya gustado. Feliz todo a ti también Jajaja
EliminarUn abrazo 😀
Raquel, me dejas expectante con tu micro, a la espera de ese capítulo final. Me dejas asombrada, tanto por el lenguaje como por ese derroche de imaginación. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarBesos.
En realidad Pilar el mundo de Warhammer es tan rico, que cuando me documente sobre las sectas que adoraban a Khorne, el demonio de caos, vi que tenían una propia lengua de invocación con una grafía propia. Así que solo cogí símbolos para transportar ese hecho al relato. De todas formas, muchas Gracias.
EliminarBesitos guapa.
Estamos casi en el desenlace de está increíble saga épica de tan solo cincuenta palabras por capítulo. Logras dinamismo e intensidad en un formato breve, lo cual es admirable. De esta penútima parte, me quedo con la invención del idioma demoníaco del líder. Fantásticos esos signos que transcriben su lenguaje incomprensible y poderoso.
ResponderEliminarA la espera del desenlace, Raquel. Un beso y hasta dentro de unos días.
La verdad es que lo más difícil es condensar. Espero que con tanta elipsis temporal no se pierda lo sustancial de la trama, pero no es posible desarrollar mejor los clanes, sus intenciones y estrategias, describir su idiosincrasia, historia... los filias y fobias entre las distintas razas. Así, como describir de forma épica los escenarios y la acción. Pero, aunque podría estar mucho mejor, el ejercicio de síntesis de la síntesis intentando que no pierda lo característico del género resulta interesante.
EliminarUn abrazo querida Carmen.
El lado oscuro, el mal, sauron y todos los nombres empleados para describir la parte salvaje que nos compone, deja su poderosa huella bajo el nombre de Caos en esta fantástica nueva entrega. No hay orden sin caos ni raza que se pueda librar de él.
ResponderEliminarDeseando leer el desenlace de tu original, épica y disfrutable serie.
Un abrazo, Raquel.
Gracias querido Antonio. Al final los mundos de fantasía bélica siempre versan sobre los mismo:La condición humana.
EliminarUn abrazo.
Tu saga llega a unas cuotas de imaginación que están pidiendo a gritos ser plasmadas en la gran pantalla o e una buena serie.
ResponderEliminarMe encanta tu forma de escribir y el ingenio que envuelve a tan fantástica historia.
Enhorabuena, Raquel.
Besos.
Madre mía, que exagerados sois. Jajaja pero muchas gracias por vuestras palabras llenas de afecto.
EliminarUn Besazo enorme Pablo.
Viva la fantasía, querida Raquel, y que reine el caos.
ResponderEliminarSi te digo la verdad, yo veo mucho parecido a la vida real, mucho Conde elector que jura cosas antes de ostentar su cargo y luego... sangre por todos los lados... Poder que corroe y destruye...
Aunque no soy muy fan de la fantasía (valga ese juego de palabras), confieso que tu serie me tiene enganchada y estoy deseando leer el desenlace, aunque por lo que ya has adelantado, advierto que será caótico.
Enhorabuena por mantenernos en tensión con esta historia, que además de fantástica en su amplia acepción es absolutamente genial.
Besos.
Malu.
¡Que viva!! Muchas gracias Malu.
EliminarBesos para ti también.
Menudo derroche de imaginación, Raquel. Soy una admiradora de Tolkien, de su poder narrativo y creativo, y a partir de ahora, tras esta serie de "Las guerras del Martillo", tú entras a formar parte de mi lista de favoritos. ;-) Me ha gustado mucho, mucho, felicidades. Un beso.
ResponderEliminarGracias Matroska.
EliminarUn beso enorme.
Una gran muestra de cómo la liturgia y los rituales, al acompañar hechos sangrientos, alimentan el fanatismo y la obediencia ciega al poder. Enormes imágenes las de esta fantástica saga, Raquel.
ResponderEliminarEnhorabuena y un abrazo.
Gracias Enrique. Y más sangriento aún que es, porque para el ritual de entrada a la secta del cráneo carmesí, el iniciado debe despellejar y comerse el cráneo del sacerdote de la orden de Sigmar aún vivo,mientras el resto de seres que pertenecen a la secta observan en una orgia de extasis y sangre. Normalmente, para tal efecto, drogan al sacerdote que usan como sacrificio para inmovilizarlo.
EliminarLa secta del cráneo carmesí, es una de las más salvajes. Normalmente, infiltran a humanos en ella, pero no cualquiera, suelen ser aquellos soldados más agresivos entre las tropas del imperio, o personas que ostenten un cargo de poder. En este sentido, el Conde elector es su gran baza, para el inicio de la gran guerra.
Un abrazo. Nos seguimos leyendo.
Derroche de imaginación para una saga increíble. Enhorabuena, Raquel. Un abrazo.
ResponderEliminarOtro abrazo para ti Salvador.
EliminarCada vez que leo uno de los capítulos de tu saga me asombra que en tan pocas palabras puedas contarnos tanto y de forma tan visual, lo que muestra claramente tu genialidad narrativa.
ResponderEliminarY sin embargo, me quedo con ganas de más, de mucho más.
Enhorabuena, Raquel.
Un beso
Gracias Georges.
EliminarUn abrazo enorme.
Raquel, cómo me ha gustado el guiño al trovador Bocanegra en ese precioso cuento de Cincuenta palabras. Se agradece. Un beso grande. Me hubiera gustado conocerte... otra vez será.
ResponderEliminarBueno, de nada Manuel, después de lo que haces con los relatos finalistas para mi era muy lógico. A la próxima por supuesto.
EliminarUn abrazo.
Ya tenemos todas las piezas de la historia dispuestas sube el terreno. Ahora sólo que alguien de el pistoletazo -perdón, martillazo- de salida.
ResponderEliminarSin duda te has ganado el título de autora más épica de la casa, Raquel.
Beso.
Jajaja Gracias Carles. Falta poco para ese martillazo.
EliminarUn abrazo.