Verdadera vocación

Su melodiosa voz, su cautivador sermón, su afilada mirada y su atractivo perfil romano tenían encandilados a los parroquianos de toda la comarca. Solo después de misa, en la soledad de la sacristía, el joven cura se soltaba la melena y dejaba brotar los pechos que escondía bajo la casulla.
Escrito por Juancho Plaza

36 comentarios :

  1. Eduardo Martín Zurita25/1/18, 14:00

    Hola, La hija...
    Dios, en el supuesto de que existiera, bendeciría los pechos, fueran de quien fuesen. Un cura formalito que luego se desmadra. Más común de lo que pudiera pensarse. Buen texto muy bien escrito. Un beso y feliz todo para ti siempre.

    ResponderEliminar
  2. Buenos días Eduardo, dios es posible, pero no así la iglesia. Don Quijote ya lo tenía claro. De todas formas lo he debido de contar fatal, porque no era un cura común lo que yo quería traer a Cincuenta palabras.
    Muchas gracias,
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eduardo Martín Zurita26/1/18, 18:50

      Hola, Juancho.
      Sin ánimo alguno de polemizar. Lo que he querido poner de relieve es la actitud hipócrita de los curas, tengan o no tengan pechos. Muy seriecitos en misa, pero luego se desmelenan, se desmadran a base de bien. Hay poca gente sincera, aunque hay excepciones, bien lo sabes tú. Un abrazo.

      Eliminar
    2. Sin polémica ninguna Eduardo, agradezco enormemente tus comentarios, pero lo que yo quería resaltar era lo de los pechos, más que la melena, que no tocaba en este micro. Es posible entonces que lo de la melena despiste del verdadero objetivo de la historia.
      Un abrazo!!!

      Eliminar
  3. Sr. Plaza, extraordinario. Una pena que aún haya mujeres que tengan que dejarse en casa su feminidad para trabajar en lo que les gusta. Aunque, antes las quemaban por brujas... Todo queda en la casa del Señor.
    Aplausos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Oh cielos!!! que poco tiempo he podido disfrutar de mi anonimato... las prisas no son buenas consejeras. Pues rota la máscara apechugamos con el micro a cara descubierta. Cierto señora Richmond, no solo es la iglesia, sino la sociedad entera la que ofrece esa resistencia a que la mujer y el hombre vayamos, en todos los aspectos, de la mano. Muchas gracias Patricia!! Beso grande!!

      Eliminar
  4. Sorpresivo relato, Juancho. ¡Dios está en todas partes!
    Suerte y un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No reniego de dios, mi educación es cristiana, muchas de las cosas que sé, igual no sé tantas, se lo debo a ella, pero la iglesia, a esta si hace tiempo que le di la espalda, parece anclada en otro tiempo, no la juzgo, si es así será porque sus fieles así lo quieren.
      Gracias María Jesús!!!
      Un saludo!!

      Eliminar
  5. Con lo bien que lo hacía, se aprecia que es su verdadera vocación, solo que en un cuerpo no permitido para esa actividad. Dicen que cada uno debe luchar por aquello por lo que cree, aunque lo tenga todo en contra, algo que tu personaje cumple a la perfección, aunque sea al precio de mantener una identidad secreta.
    Hablando de identidades, no conocía al lagarto bajo ese seudónimo. sus letras sí, son igual de buenas.
    Un abrazo, autor de identidades múltiples e historias creativas

    ResponderEliminar
  6. Pues puestos a desvelar secretos, aunque es posible que alguien sí conozca esta careta, La hija del enterrador ha participado en el cuenta 140 en alguna ocasión, después de aquella aventura, se estrena en el Cincunta palabras, y después de descubrirme por un descuido no sé si acabará aquí su andadura... No es fácil dedicarse a lo que uno quiere, pero hay quién lo tiene mucho más difícil que los demás... Muchas gracias Ángel!!! Un abrazo enorme!!

    ResponderEliminar
  7. Me acordé de la Papisa Juana y el mejor ejercicio sería no preguntarnos si fue verdad o leyenda, y hacerlo realidad. Has dado vida a un sueño. Muy bueno. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Maite, una interesante comparación, quizá más allá de mis verdaderas expectativas, aunque me encanta!!!
      Bssss!!!

      Eliminar
  8. Buen relato, me gusta como va desenvolviendo la historia y vas desempacando poco a poco las sorpresas, de verdad que es un buen ejercicio el de escribir en cincuenta palabras, saludo cordial.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo se lo recomiendo a todo aquel que sienta inquietud por escribir. Muchas gracias Luis, por la lectura y por el comentario,
      Abrzsss!!

      Eliminar
  9. El relato magnífico. Pero mejor la tertulia provocada!!!! Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El intercambio de opiniones, desde el respeto, siempre enriquece. Muchísimas gracias Omar!!
      Abrzsss!!!

      Eliminar
  10. Hola, autor que navega bajo múltiples banderas en este mar de palabras y ocurrencias...
    Debe ser una tortura para nuestra protagonista con casulla andar impostando su figura femenina para ejercer su vocación.
    Hay mucho debate sobre los pros y contras acerca del sacerdocio femenino en la Católica Iglesia, pero, para mí, que no profeso más creencia que la duda universal, es una de las desventajas respecto a las confesiones llamadas protestantes...

    Buen relato, amigo

    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo cierto es que la mujer siempre sale perjudicada en muchos ámbitos y en muy diferentes culturas. Me gustaría recomendar una película iraní titulado off side, que nos narra de manera deliciosa las peripecias de las aficionadas al fútbol para poder entrar en el estadio disfrazadas de hombre. Queda mucho por hacer. Muchas gracias Rafael por tu comentario. Abrzssss!!!

      Eliminar
  11. Con la Iglesia hemos topado. Potente micro en defensa de la igualdad entre hombres y mujeres. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Gladis, capa paso en este sentido tiene su importancia. Bsss!!!

      Eliminar
  12. Siempre he pensado por qué la iglesia, al enunciar que Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, pensó sólo en una persona sin pechos, tal vez porque en su andrógina mente, la de la iglesia, sólo quepa el Dios del hombre (varón de la especie humana) y no el hombre (ser animado racional) de Dios.
    Soltada la parrafada anterior, decirte que has escrito un gran relato, señor enterrador, como es costumbre en ti.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. hay un poso machista que subyace en todos nosotros, la religión es machista, la sociedad es machista. Por qué las mujeres no pueden acceder al sacerdocio? Ni idea, jamás he escuchado ninguna explicación en ese sentido. Muchísimas gracias Antonio y enhorabuena por ese micro que se ha hecho con los laureles del 2017.
      Abrazos!!!

      Eliminar
  13. Esa vocación la ha llevado a negar el ser mujer, aunque no sé si "en la soledad de la sacristía, el joven cura" lo pasa bien, teniendo siempre que vivir ocultando lo que es.
    Has llevado en tu relato a un extremo lo que muchas mujeres deben hacer: ocultar serlo, como algunas escritoras en el pasado.
    Bien contado, Juancho (por cierto, tu pseudónimo te lleva justo al contrario, a un nombre de mujer ;-)
    Un beso!
    Carme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo más probable es que esta mujer no se sienta bien ocultando su condición de mujer. Quizá un día salga del armario y desafíe a la curia, quién sabe, siempre hay quien da el primer paso... Muchas gracias Carme!!! Bsssss!!

      Eliminar
  14. Muy reivindicativo tu micro.El sacerdocio es otro de los terrenos al cual la mujer no tiene acceso, al menos en lo católico. Sí creo que está permitido en la iglesia anglicana. Me ha encantado cómo nos has sorprendido enseñándonos, incluso desnudándola, a esa mujer tan cautivadora, con tantas cualidades para hacer que los fieles no se le desmanden. También me ha gustado qué pronto has desenterrado a "La hija del enterrador", jejeje.
    Me encantó conocerte, Juancho, aunque apenas habláramos. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo cierto es que la careta se me ha caído sola, que mi intención era mantenerla hasta el final, pero bueno contento también de publicar a cara descubierta. También a mí me encanto conocerte, aunque fue muy poco tiempo habrá más oportunidades. Muchísimas gracias Juana!!!
      Bssss!!!

      Eliminar
  15. Sí, por favor, asalte Eros los altares y diga de una vez por todas sí la iglesia a la sexualidad de tanto varón reprimido como mantiene en los púlpito.
    Muy afilado, Hija del enterrado, este micro. encantado de conocerte. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Encantado Manuel!!! Felicidades por tu micro finalista de este mes. Creo que la iglesia se ha quedado bastante estancada en relación a la sociedad, veremos hacia dónde caminan. Muchas gracias Manuel. Abrzssss!!

      Eliminar
  16. Sugerente relato, Juancho, de deliciosa lectura y trasfondo, sutil, de crítica a la rigidez de las normas de la Iglesia.
    Enhorabuena y un abrazo. Un placer haberte conocido personalmente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Enrique!!! También fue un placer para mí conocerte en persona. Nos vemos en Cantabria? Ojalá. Un fuerte abrazo!!!

      Eliminar
  17. Lo digo sin acritud, pero... cuánto hubiese ganado la iglesia si, entre sus férreos muros machistas, hubiese acogido la vocación filantropía de muchas mujeres y no solo su utilización como sirvientas. Felicidades por el micro, Juancho. Creo que no nos llegamos a saludar en la quedada, aunque eramos tantos y repartimos tantos besos que lo mismo sí lo hicimos. :) Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues creo que no llegamos a saludarnos, un lástimas... habrá más ocasiones espero. Coincido plenamente con lo que expones en tu comentario, aunque no solo la iglesia, sino en muchos otros ámbitos, ojalá la sociedad cambie.
      Bsssss!!

      Eliminar
  18. De algún modo ha de dar rienda suelta a su vocación esta mujer, aunque sea escondiendo su identidad. Ya lo hicieron muchas otras en otros ámbitos en los que ya parece cosa del pasado. No así en la Iglesia Católica, donde no hay mujer que pise un puesto de autoridad, aunque no todos los varones sean unos santos.
    A pesar de que hablamos poco, me alegro de haber podido conocerte personalmente, Juancho. Felicidades por el micro. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo mismo digo Carmen, en la próxima tendremos tiempo de hablar más. Muchas gracias por tu comentario.
      Besosss!!

      Eliminar
  19. La iglesia, encorsetada en la historia, no se da cuenta de que sin no se acompasa a los tiempos acabará derruida. Muy bueno, Juancho. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso pienso y también Salvador. Muchas gracias por pasarte por aquí.
      Abrzssss!!

      Eliminar

Si no tienes cuenta, elige "Nombre/URL" en lugar de "Anónimo". ¡Gracias!