Viene a por mí
Aunque me encontraba débil, notaba cómo me acariciaban el pelo. Con gran esfuerzo abrí un ojo, vi a una mujer bella y angelical, al igual que su sonrisa. Fue entonces cuando adiviné que era el fin de mi existencia. La muerte me había enamorado; solo deseaba estar junto a ella.
Hola, A.R.
ResponderEliminarUna muerte bella y angelical: entran ganas de morirse. Puede que la muerte, al fin del todo, nos enamore a cualquiera. Morir por amor es espléndido. Como tu micro. Enhorabuena.
Un abrazo.
Es difícil verle la hermosura a la que nos visita inexorablemente, tarde o temprano.
ResponderEliminarTal vez no fuera la muerte lo que veía, si no un recuerdo bello de su vida, sublimado en el tránsito final.
Buen relato A.R. Payán
Un saludo
Ya que a todos visita, al menos que sea con bella apariencia. Bonito micro. Saludos.
ResponderEliminarCuántas maneras de ver a La Parca!!!! La tuya me encantó!!!! Saludos.
ResponderEliminarNo hay duda de que, para tu protagonista, la muerte ha sido de lo más dulce. Bello micro, A.R.Payán, felicidades. Un saludo.
ResponderEliminarDulce, así, pienso, la queremos todos cuando nos llegue. Un beso.
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