Ya has decidido
Y cuando cogió el último tren, nunca pensó que dejaba atrás un río de lágrimas en un rostro perdido.
Ella se alejó de la estación y se perdió entre la gente, y sin mirar atrás abandonó aquellas maletas que poco le importaban.
Arregló el pañuelo, sonrió y camino hacia delante.
Ella se alejó de la estación y se perdió entre la gente, y sin mirar atrás abandonó aquellas maletas que poco le importaban.
Arregló el pañuelo, sonrió y camino hacia delante.
Ver como el tren sale de la estación es sentir el tiempo escaparse, sé el tren y a veces
ResponderEliminardeseamos un no regreso. Un gran relato.
Hola, JM.
ResponderEliminarLas tristes despedidas que pueden volverse de cariz. Se cierra una ventana y se abre una puerta. Se pierde un tren y se terminará subiendo en globo. El tren de la esperanza nunca descarrila. Buen texto. Enhorabuena. Un abrazo.
Me encanta el final, está lleno de buenas vibraciones. Muy bueno. Un beso.
ResponderEliminarEsperanzador texto. Abandonar lo que nos sobra o estorba y, al menos, intentar comenzar de nuevo, sin esa carga y con una sonrisa. Me ha gustado. Suerte, JM. Saludos.
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