Catador
Tras un año de duro trabajo decidió tomarse vacaciones. Solía seleccionar su lugar de veraneo según la clase de caldo que criaban sus habitantes. Era un experto catador. Este año decidió ir a Briones; sus riojas tenían reconocida fama y además hacía tiempo que el vampiro no degustaba sangre española.
Hola, Luis.
ResponderEliminarEl título nos predispone a la lectura sin saber con lo que nos podemos encontrar. Se desenvuelve el nudo y vemos que la cosa va de vinos, de entre los mejores: los de la rioja, pero, ah, amigo, la cosa sube decibelios porque el rojo de los caldos tintos es el de la sangre, y resulta que el señor vampiro lleva tiempo sin degustar la sangre española. Un final muy impactante. Esperemos que al vampiro se le pegue lo bueno de nosotros, los celtibéricos, y no lo malo, que eso ya lo lleva en sí. Buen texto. Enhorabuena y un abrazo.
Muchas gracias, Eduardo. Me alegra que opines que el final es impactante; esa era la idea, sorprender con un final inesperado. Un buen vino español reaviva la sangre, y el vampiro lo sabe. Seguro que, tras catarnos, el vampiro se siente resucitar. Un abrazo.
EliminarRitmo musical en cada frase...Me ha encantado Luis.
ResponderEliminarUn saludo
Los primeros compases son relajantes y suaves; luego se tornan sabrosos como un buen vino rioja y, de pronto, justo al borde del abismo, a escasas cinco palabras del final, descubrimos la sangrienta verdad. Muchas gracias, Rafael, me alegra que te guste mi micro. Un abrazo.
EliminarVaya sorpresa final, Luis. Los vinos de Rioja son buenos, la sangre española no debe de estar mal, si tanto le interesa a este experto catador.
ResponderEliminarEl micro se mueve entre lo fantástico y el humor. A mí, al menos, me ha hecho sonreír.
Besos.
Tras un año de duro trabajo -desconocemos qué tipo de trabajo podría hacer, pero lo podemos suponer agotador-, hasta un vampiro necesita unas vacaciones, jajaja. En todo caso tiene buen gusto al elegir vinos y sangres, jajaja.
EliminarMuchas gracias, Carmen, me alegro que te guste. Besos.
Veo que te mueves con soltura entre personajes legendarios. Aún recuerdo tu sirena... Ahora, un vampiro disfrazado de catador de vinos. ¡Fantástico! Un abrazo, Luis Jesús.
ResponderEliminarSirenas, vampiros, ogros o gigantes... personajes de mil caras, metáforas de nosotros mismos... o quizá no, en todo caso personajes de cuentos que nos acompañan en nuestros sueños y en nuestras vidas, pues no debemos olvidar que la vida es como un sueño. Muchas gracias, Clara. Un abrazo.
EliminarSomos lo que comemos. No sabe igual la carne de un cerdo criado con bellotas en el campo, que la de otro hacinado en una granja, que solo ha comido piensos compuestos. Por eso tu protagonista escoge muy bien los lugares en los que actuar. La sangre de quien bebe buen vino debe ser más dulce que la de quien no lo hace.
ResponderEliminarOriginal giro final.
Un abrazo, Jesús
El buen vino no sólo quita la sed, sino que alimenta, y mi vampiro sólo bebe sangre de calidad extra, como el rioja. Muchas gracias, Ángel. Un abrazo.
EliminarLuis, una hermosa casualidad coincidir la publicación de nuestros micros.
ResponderEliminarPor lo que veo, tu protagonista es un gran gourmet y sabe elegir muy bien sus vacaciones y los caldos que paladea. Buen giro final cuando nos descubres que se trata de un catador inmortal.
Buen relato. Enhorabuena y mucha suerte.
Besos.
La geografía española está repleta de buenos caldos, entre ellos el rioja, y el vampiro, como gran gourmet, como muy bien afirmas, tiene experiencia y sabe dónde buscar; además España es un excelente destino para unas estupendas vacaciones. Me alegra que te guste mi micro, muchas gracias. Besos.
EliminarSangre española y riojana!!! La alabo el gusto, y buenas verduras!!! Tener bastantes años, si eres inmortal y eso, tiene sus ventajillas: que estás informado y sabes donde está lo bueno, por ejemplo. jejeje
ResponderEliminarLa sangre se nutre de lo que comemos y, sobre todo, bebemos, y el vampiro lo sabe, y la sangre española es de óptima calidad, y el vampiro también lo sabe. Muchas gracias. Un saludo.
EliminarExcelentes notas de cata las de este cincuenta, Luis. Notas de humor exquisitas sobre un tema con retrogusto sangriento. Un abrazo.
ResponderEliminarLa cata es todo un arte, y mi vampiro es todo un artista. Además, qué mejore sitio para veranear que España, con nuestros execlentes vinos y nuestra sabrosa sangre. Me alegra que te guste mi micro. Un abrazo.
EliminarLuis, gracias por la publicidad que haces a mi apellido. Mis ancestros vampíricos estarán celebrándolo con un vuelo etílico.
ResponderEliminarVoto por tu micro, como no puede ser de otra manera.
Saludos cordiales
Me di cuenta de la coincidencia con tu apellido tras escribir el micro; supuse que te gustaría, y por eso no lo cambié. Además la calidad de sus vinos así lo mecere. Quizá mi vampiro fuera el causante de que entre tus ancestros surgiera el gusto por la sangre, jejeje... Por cierto, la sangre alimentada con rioja es de excelente calidad, me lo ha dicho el vampiro, que tiene pensado volver a Briones próximamente, según me ha comentado. Sí, yo también cato... rioja, jajaja...
EliminarTodo un sibarita este vampiro catador de buenos y espesos caldos. :)
ResponderEliminarEstupenda narración y mejor sorpresa final. Felicidades por el micro, Luis. Un abrazo.
Un catador experto selecciona bien sus vinos, y el vampiro selecciona bien sus sangres. Si visitas Briones, ojo por las noches, que el vampiro acecha. Me alegro que te guste, un abrazo.
EliminarMe parece que me voy a pasar al vino blanco, para que aclare la sangre que corre por mis venas, ja, ja, ja.
ResponderEliminarMe gusta tu vampiro... de lejos, eh? Buen micro.
Me temo que tendrás que dejar también el jamón serrano, jajaja; el vampiro también le ha tomado gusto, jajaja.
EliminarMe alegra que te guste mi micro. Un saludo.
Me ha encantado la sorpresa. Muy bueno. Un beso.
ResponderEliminarEsa era la intención. Muchas gracias, Maite. Un beso.
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