El alma rota
Sabía que iba a sentirse así, pero su corazón se lo exigía.
Acudió a aquella exposición con el alma trémula para asegurarse que jamás se repitiría otro error semejante en la Historia.
Quería evitar que otros monstruos, de uniformes impolutos y botas brillantes, erigieran nuevos templos del horror como Auschwitz.
Hola, Gloria.
ResponderEliminarBien traído el horror abominable de Auchwitz como dantesco paradigma de los denominados "campos de exterminio". El campo está para otras cosas, ¿verdad? Para que la historia no se repita conviene recordar, hablar y escribir, que queda, sobre los capítulos más nefandos. Conferencias, exposiciones. relatos... Un texto muy bien escrito que tiene mis máximos parabienes.
Muchas gracias, Eduardo.
ResponderEliminarLa verdad es que me dejó horrorizada, a mi y a todos los asistentes a la exposición.
Todos pasamos ante las imágenes, los textos, los objetos procedentes de ese templo de la ignominia, con un silencio sepulcral y con una gran respeto.
Eran tantas las fotografías, los ejemplos, las historias personales, que a todos se nos hizo corto el tiempo, y las últimas salas apenas pudimos entreverlas.
Aunque te deja el alma trémula acudir a un acto como este, creo que no hay que olvidarlo, que hay que recordar el pasado tan terrible, para evitar así que se vuelva a repetir.
Muchas gracias por tus comentarios.
Un saludo afectuoso.
Gloria
Deduzco, Gloria, que tu protagonista-alter ego ha visitado la exposición sobre Auswitch en Madrid. Yo no la he visto, pero sí estuve, hace dos años, en el infausto campo. Es imposible no sobrecogerse ante lo que es capaz de hacer el ser humano. A mí también me inspiró un relato para Cincuenta Palabras entonces, otro más de cien y, hace más años, otro más largo sobre el mismo tema. Se ha escrito mucho sobre ello, pero siempre será poco, de ahí lo oportuno de tu texto. Solo diré la famosa frase que encabeza la entrada a uno de los pabellones, allí en Polonia: "Quien olvida su historia está condenado a repetirla".
ResponderEliminarUn abrazo, Gloria
Muchas gracias, Ángel. Si la exposición me impactó tanto imagino que estar en el lugar donde ocurrieron todos esos horrores te debió de dejar casi noqueado. No me extraña que te inspirasen tantos textos. Otro abrazo para ti también .
EliminarEl "animal" humano es el ser con mayor capacidad para pensar y hacer el mal. Y no importa a quién
ResponderEliminarNunca hay que esconder el pasado. Ni tampoco seguir anclados en él. Hay que conocerlo, reconocerlo y enfrentarlo para evitar que se repita.
Un micro muy intenso que nos asoma a una, sino la peor, época de nuestra historia.
Un saludo
Si, María, tienes razón. Los hombres somos capaces de hacer lo mejor y lo peor. Y lo peor es que lo hacemos constantemente y conscientemente. No debemos olvidar la historia para evitar que pueda volver a suceder. Gracias por pasarte por aquí.Un beso.
EliminarImpresiona y nos rompe el alma, pero como bien dices, el corazón, aun sabiendo que va a sufrir, nos exige que grabemos esta infamia en nuestra cabeza, en nuestro alma, para que incluso nuestro ADN lleve impreso el horror de lo que somos capaces para no volver a repetirlo jamás. Ojalá pudiera visitar esta exposición todo el mundo. Te felicito por el micro, Gloria. Un beso grande.
ResponderEliminarMuchas gracias, Matrioska. Ojalá lo vea mucha gente, especialmente las nuevas generaciones porque les queda tan lejano, que algunos se creen que no ha sucedido y que es un montaje.Un beso enorme.
EliminarOjalá tu intención, como la de tantos otros que nos estremecemos ante la barbarie genocida, ilumine los caminos de la Historia futura y NUNCA MÁS. Aunque soy pesimista al respecto, creo que tu relato nos trae dos herramientas para intentarlo: recordar para que no se repita y escribir para preservar la memoria.
ResponderEliminarBella intención y emotivo texto. Un abrazo, Gloria.
Muchas gracias, Manuel. Esas son mis intenciones al menos. Espero que lo haya conseguido.La verdad es que necesitaba escribir mis sentimientos después de verla. Un abrazo muy grande Gloria
Eliminar¿Has vistola exposición ? a mi el cartel por si mismo me deja frio. No he ido Prefiero tu relato, al menos se ve algo de esperanza. Gracias por comentar en atados al azar, mi blog
ResponderEliminarç
Si, la he visto y te aseguro que no me ha dejado indiferente. Se observaba un gran respeto por parte de los visitantes y una gran indignación. Valió la pena ir.
ResponderEliminarCon el alma rota ha de salir de la exposición o del antiguo campo cualquier persona de bien. La lección que nos da este horror es la de la lucha constante por erradicar el odio y la barbarie. La Historia nos enseña a intentar evitar estos genocidios, pero parece que no aprendemos del todo.
ResponderEliminarUn micro necesario escrito con sensibilidad, Gloria. Besos.
Muchas gracias, Carmen. Eso creo yo también. Y considero que son necesarias estas exposiciones para que no se olvide el pasadop Un abrazo
EliminarLogras que tus palabras nos rompan el alma. Un beso.
ResponderEliminarCuando uno escribe siempre espera que sus palabras con muevan. Me alegro que lo haya conseguido. Un abrazo enorme
ResponderEliminarDe nuevo el móvil me traiciona es conmuevan. Perdón
EliminarHablas de la exposición de Auschwitz. Quería ir a verla, pero no me he atrevido. Soy un poquito cobarde para estas cosas. Espero que la Historia nos esté enseñando a no repetirla.
ResponderEliminarBien contado. Muchos besos.
Sí, en cuanto la vi, algo dentro de mí me empujó a ir. Normalmente suelo ir con alguna amiga a este tipo de actos, pero esta vez no me atreví a decírselo a nadie por el tema tan duro de que trata.
EliminarDe todas formas, me impactó y al ir sola me ayudó a que pudiera verla con el recogimiento y atención que necesita.
Muchas gracias, Olga por comentar.
De todas formas, había bastante gente que no iba acompañada y los asistentes mostraban un gran respeto. Todavía está expuesta por si te sigue interesando.