El maestro del suspense
El colegio resultaba una pesadilla para el pequeño Alfred. Ser el gordito era el absurdo motivo para recibir las burlas de toda la clase, excepto de la niña rubia de su pupitre.
Él quería asustarlos y hacerles sentir el temor que lo atenazaba, pero tardó mucho tiempo en averiguar cómo.
Él quería asustarlos y hacerles sentir el temor que lo atenazaba, pero tardó mucho tiempo en averiguar cómo.
Jero, un genial homenaje al maestro del suspense, el gran Alfred Hitchcock. Estupendo micro.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un abrazo.
Pablo
Muchas gracias Pablo. Un pequeño Alfredo que apunta maneras superando las dificultades. Un gran abrazo
Eliminar¡Y vaya si lo consiguió el pequeño Alfred!
ResponderEliminarGran homenaje a Hitchcock. Siempre he pensado que alguien que maneja el suspense de esa forma debe ser porque está marcado de alguna manera en algún momento de su vida. ¿Tendrá algo que ver lo que cuentas en tu micro?
Un relato muy inteligente, Jero, enhorabuena.
Un beso grande.
Malu.
Muchas gracias Malu! Me pregunto si he acertado algún detalle de este pequeño Alfredo. Un beso
EliminarVaya! Muy bueno. Podría ser así como se fraguó su futuro.
ResponderEliminarUn saludo.
Así es Maria. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo
EliminarMás que venganza creció y aprovechó la experiencia para hacerse más fuerte quien sabe. Abrszo grande
EliminarJerónimo, como ya te han dicho estupendo homenaje a Hitchcock, el verdadero maestro del suspense.
ResponderEliminarDesde luego con el tiempo consiguió asustar a sus compañeros seguro.
Un abrazo, Jerónimo.
Gracias por el comentario. Desde luego que cualquier homenaje es poco para el maestro del suspense. Un abrazo grandw
EliminarEl pequeño Alfred supo cómo vengarse porque tenía un enorme talento. Y consiguió asustarnos y seducirnos, como a la compañera de pupitre.
ResponderEliminarMuy ingenioso tu homenaje, Jero. Un abrazo.
Jero Hernández4/2/18 21:49
EliminarMás que venganza creció y aprovechó la experiencia para hacerse más fuerte quien sabe. Abrszo grande Carmen
Un sentido homenaje a D. Alfredo...Estupendo, Jero..
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Rafael! Me alegra que te haya gustado un fuerte abrazo
EliminarEl gordito Alfred no solo consiguió su propósito con maestría, también supo acompañarse siempre de rubias que le admiraban y que, sin duda, le recordaban a su compañera de pupitre. Muy buen micro, Jero, felicidades. U abrazo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario! La vida de Hitchcock sigue encerrando todo el misterio. Un abrazo
EliminarUn talento como el de Hitchcock no se improvisa: un poco viene de fábrica y otro tanto por las circunstancias. Si hubiera tenido un cuerpo más escultural tal vez no nos habría hecho disfrutar pasando miedo a todos como solo él ha sabido hacerlo
ResponderEliminarUn relato muy inteligente y un homenaje indiscutible.
Un abrazo grande, Jero
Muchas gracias Ángel! Siempre tan amable con tus comentarios y sabias palabras. Un gran abrazo
EliminarHas hilado con ingenio y finura este homenaje para uno de los más grandes directores de todos los tiempos. Su pasión por las rubias y el terror psicológico ha creado obras inmortales. Hay secuencias de Psicosis que aún me persiguen en según qué momentos.
ResponderEliminarSaludos, Jero.
Gracias Manuel! No te dejes alcanzar por las pesadillas alfredianas ! Me alegra mucho que te haya gustado Un abrazo fuerte
EliminarHola, Jerónimo.
ResponderEliminarYa te lo han dicho los compañeros: el título es indiciario, y ese Alfred, la niña rubia además, el gordinflón. El tributo al rey del suspense queda claro, así como el por qué
de su venganza vía susto a los compañeros. Lo que queda en el aire es el cómo, que dejas a nuestra imaginación lectora, pues el protagonista terminó averiguándolo. Hay suspense pues. Es una buena propuesta la tuya. Un abrazo.
Gracias Eduardo. Me das una pista para otro relato cómo el niño se convirtió en el maestro. Abrazo grande
EliminarUn temor que guardó en su interior y que forjó la mente perfecta para desmenuzar los recovecos del suspense. Gran homenaje y estupendo relato, Jerónimo. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Salvador! Cuántas cosas tenía guardadas el pequeño Alfredª Un fuerte abrazo
EliminarSe prepara un asesino en cadena o vengativo??? Huy, miedo da. Y ese título.....
ResponderEliminarMuy bueno
Qué buena idea! toda una saga de micronovelas Un abrazo enorme
EliminarTardó pero le salió una jugada maestra. O unas cuantas, mejor dicho.
ResponderEliminarMe encantan las pelis de Hitchcock de siempre.
Qué buen (mini)biopic.
Enhorabuena Jero
Besos ☼
Gracias Esperanza! Me hace mucha ilusión tu comentario viniendo de una cinéfila experta como tú. Me encanta lo del mini biopic
EliminarUn beso enorme
Perfecto, lo has hilado de una manera brillante. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias Maite!. Me alegra mucho que te haya guastado. Un beso enorme
EliminarEstupendísimo homenaje al maestro del suspense. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarMuchísimas gracias MArco! Un fuerte abrazo
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