Por qué no fue gol
El exrey del fútbol recordó, años después en la tribuna, aquella tarde en la que le correspondió cobrar el penalti de la final del mundial.
Ante su estupor, en ese momento vio con claridad el cuadro más aterrador: el palo derecho tenía instalado un imán para llevarse fuera el balón
Ante su estupor, en ese momento vio con claridad el cuadro más aterrador: el palo derecho tenía instalado un imán para llevarse fuera el balón
Hola, Luis Ignacio.
ResponderEliminarHay que ver como son las cosas, y las del fútbol no siempre son redondas sino retorcidas. Lo que es fantástica es tu imaginación. Un imán instalado en uno de los postes, el derecho. Mira que si lo llega a tirar por la izquierda. Simpática propuesta. Me gusta. Un abrazo.
Gracias, por comentar y leer, un abrazo cordial.
EliminarLuis, me ha parecido muy ingenioso tu relato. Y, a veces, esa teoría del imán en el poste parece cierta.
ResponderEliminarSaludos.
Pablo
Gracias, de esta manera serían posibles muchos sueños que uno quisiera en el futbol.
EliminarEso sí que es jugar con ventaja. La de triquiñuelas que habrán inventado o soñado jugadores y aficionados.
ResponderEliminarMuy divertido, Luis. Besos.
Carmen, muchas gracias por tu comentario, me honra que leas mis cuentos y los comentes. Un abrazo cordial.
Eliminary una sin enterarse. Divertido. Un beso.
ResponderEliminarMaite, que bueno saber de ti a través de tu comentario, gratitud por leerme y comentar, un saludo cordial.
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