TT
Cuando vio el espeso humo, rápidamente buscó el móvil. Tomó un vídeo, que se apresuró a publicar en Twitter. Esperó inquieto a que lo laiquearan y retuiteran. Imaginó que se convertía en trending topic. Ni por un segundo pensó en la gente que, desesperada, gritaba dentro del edificio en llamas.
Dicen que ante una situación extrema los seres humanos sacan de dentro su verdadera esencia. En ocasiones, alguien que parecía anodino se convierte en un héroe para sorpresa de todos. Tu protagonista se retrata a sí mismo. El ego exacerbado del que busca la fama y el aplauso por encima de cualquier consideración es su única prioridad.
ResponderEliminarNos gustaría que tu personaje se quedase en la ficción, pero seguro que hay personas así.
Un abrazo, Plácido
Hola, Plácido.
ResponderEliminarEs la vida moderna, vivir para captar el momento. La vida en fotos, en selfies, en vídeos. Caiga quien caiga y le pese a quien le pese. Y, hala, a colgarlo, o a subirlo, o cómo demonios se diga, en la red. Ah, y cuánto mas escabroso y llamativo el suceso, mejor que mejo. Penoso. Como no así tu micro. Enhorabuena. Un abrazo.
Qué bien refleja tu relato la superficialidad a la que puede abocarnos la red y con qué economía de medios el título sitúa al protagonista en el centro del huracán mediático. Mucha tela que cortar trae este micro. Saludos, Plácido.
ResponderEliminarExcelente micro-espejo de la sociedad actual. Saludos.
ResponderEliminarYa no vivimos, competimos. Ya no se admira a las buenas personas, a los héroes que salvaban niños de las llamas. Ahora el triunfo se mide por los miles de seguidores, por el número de cursis corazones rojos y de retuits que se hace uno mismo hasta el infinito. Tal vez escribirlo sea dar un pequeño paso hacia la humanidad.
ResponderEliminarPlácido ,cuentas una verdad real, se está más atento a sacar la fotografía inmediata, sin fijarnos en lo que ocurre de verdad.
ResponderEliminarBuen relato, Plácido.
Un abrazo.
La adicción a las redes sociales puede llevarnos, bueno ya se están dando, a situaciones como las que nos cuentas. A priorizar, llevados por la vanidad y el afán de protagonismo que produce verte seguido por muchas personas, alimentar ese ego, antes de acudir en ayuda del que nos necesita. Un mundo virtual muy poco virtuoso. Ejemplarizante micro, Plácido. Muy buena llamada de atención. Un abrazo.
ResponderEliminarNada más lejos de la realidad.
ResponderEliminarPues convencida de que ayer contesté aquí... algo debí hacer mal.
ResponderEliminarUna pena, pero tu micro es muy real y muy necesario para despertar conciencias.
Una situación que se repite con cada desgracia, ahí están muchos usuarios de redes sociales dispuestos a capturarlo todo para colgarlo en sus muros y perfiles. ¿En qué nos hemos convertido y qué buscamos con todo esto? Se nos va de las manos el manejo de las redes sociales, pero sobre todo en lo que respecta al tema que abordas de forma impecable.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Malu.
El afán de notoriedad prevalece sobre la ayuda a quien está en peligro. La vanidad humana no conoce límites y las redes sociales son un buen caldo de cultivo.
ResponderEliminarExcelente llamada de atención, Plácido. Un abrazo.
A eso vamos o en eso estamos, ahora mucho no quieren vivir, se contentan con ver vivir a los demás y cuánto más malo sea eso, cuánto más llama la atención, mejor (o eso creen ellos, si es que piensan que no lo tengo claro)
ResponderEliminarSin ir más lejos, hace unos pocos días los periódicos publicaban el vídeo que grabó con el móvil una pareja cuando un coche alunizaba contra una tienda. Mientras grababan todo, y después de un buen rato estampándose el coche contra el escaparate, se les escuchaba decir, "que alguien llame a la policía". Yo no sé hasta dónde llegaremos, pero como siga la cosa así, no será muy lejos. Buen micro, Plácido, felicidades. Un abrazo.
ResponderEliminarParece mentira que cada vez esto sea lo habitual, me parece algo...
ResponderEliminarMuy bueno, me ha impactado. Un beso.
Mordaz y cruel tu historia. Me ha recordado a la foto de Maira, atrapada por un terremoto, y rodeada de cámaras de fotos, como si se tratara de una pose de modelo.
ResponderEliminarSaludos cordiales, Plácido
La confusión entre el mundo real y lo que nos creemos que es tiene un riesgo. Cuando nos damos cuenta, a veces, es demasiado tarde.
ResponderEliminarBuen relato, Plácido.
Comportamientos inducidos a nivel global, utilizando los mismos términos allá donde llegue la cobertura móvil, El trending topic, esos quince minutos de gloria para llenar vacíos existenciales de personas que van perdiendo humanidad junto con la comunicación cara a cara.
ResponderEliminarMuy bueno, Plácido. Y dolorosamente cierto
Saludos.
Ya no vemos, ya no sentimos, ya no vivimos... Buscamos la gloria (¡valiente gloria!), persiguiendo ese "TT" que magistralmente describes en tu micro, Plácido.
ResponderEliminarSaludos anónimamente humanos, sumándome a la reivindicación de un mundo más humano, ese que grita en silencio tu texto.
Plácido, qué bien has sabido reflejar la moda de fotografiarlo todo, para luego subirlo a las redes sociales. Se da prioridad a su repercusión en la red antes que al dolor de quien sufre.
ResponderEliminarMuy buen micro de crítica social.
Besos.