Tu sangre es para mí
Condenado a la eternidad y a vagar por el dolor del amor, fui castigado con la sangre de los demás. Maldigo cada día que pasa por no ver mi corazón atravesado o mi cuerpo calcinado. Mientras tanto, seguiré alimentándome de vuestra sangre, esperando que algún día pueda dormir en paz.
Hola, A.R.
ResponderEliminarDescansar en paz es importantísimo. vivos o muertos, se sea un vampiro o no. Siempre tengo en la cabeza, porque lo pienso, si con la muerte no se inaugura para nosotros un nuevo género de terror. Si con clavarle a uno una estaca en el pecho se solucionara todo... Buen texto. Un abrazo.