Acuarela
Desliza el pincel bailando entre los colores, el agua y el papel blanco. Gota a gota ese vacío se alimenta del paisaje más bonito que jamás ha visitado. Nunca imaginó que esas cuatro paredes grises darían para tanto. Se lo acerca a su compañero de celda:
—Esta noche viajaremos aquí.
—Esta noche viajaremos aquí.
Hola, Calcetín Rayado.
ResponderEliminarNi en prisión, entre cuatro paredes, pueden quitarle a uno la imaginación, el soñar despierto. Hay que arreglárselas con lo que es muy duro. Pintares un gran entretenimiento que puede convertirse en arte. Buen texto. Saludos.
La imaginación es el salón de las bellas artes de la casa de la existencia. La aliada más poderosa cuando la vida nos impone cadenas o paredes.
ResponderEliminarSi la vida no puede alcanzarte, tú puedes ira tras ella desde las muchas rutas que conoce el ingenio.
Gran relato, desconocido. Enhorabuena.
Un saludo.
Antonio, Eduardo, muchas gracias por vuestras palabras.
ResponderEliminarBendita imaginación, que nos libera de tantas penalidades. Aplaudo tus 50 palabras calcetinrayado.
ResponderEliminarBonita manera de viajar, viva la imaginación y el saber pintar. Un beso.
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