Cautivo
Huyó para escapar de las garras del tirano. Después de un tiempo empezó a echar de menos las terribles vejaciones a las que había sido sometido. Tan acostumbrado había estado a los castigos y amenazas que anhelaba el dolor físico y la tortura intelectual. Nunca pudo ser un hombre libre.
Hola, Antonio.
ResponderEliminarEs curiosísima la naturaleza humana puesta en relación con la fuerza insuperable de la costumbre. Tu protagonista, tan hecho a recibir el mal, el daño en todas sus manifestaciones, lo echaba de menos, iba con él como su sombra. Y, claro, encadenado así cómo iba a ser libre. Buen texto el tuyo. Enhorabuena y un abrazo grande.
Un abrazo para ti también Eduardo, un placer conocerte en el último encuentro en Madrid. Gracias por tus, sublimes, comentarios. Saludos desde Kampala, Antonio
EliminarPasa tan a menudo... Reflejas muy bien la dependencia que se crea entre maltratador y maltratado.
ResponderEliminarMuy buen micro.
Un saludo
Y tan a menudo!, difícil liberarse de las dependencias. Gracias María por tu comentario. Un afectuoso saludo. Antonio
EliminarDébil naturaleza la humana. Nos encadena el placer y nos encadena el sufrimiento. Nacimos para ser esclavos de nuestra propias debilidades. Profundas reflexiones inspira tu micro, Antonio.
ResponderEliminarCon la primavera le va llegar el turno a la lectura de tu libro de relatos, del que alguno he leído, pero quiero abordarlo "a saco" a ver adónde me lleva. Te mando un abrazo,Antonio, a ver si coincidimos de nuevo no muy tarde.
Gracias Manuel por tu comentario. A ver si disfrutas ese libro, como yo cuando escribí los relatos que contiene, y en honor a su subtitulo "pasando buenos ratos". El segundo ya va a salir y habrá noticias pronto, y a Cincuenta Palabras le enviaré un ejemplar pues va de microrrelatos. A la espera también de poder encontrarnos de nuevo. Un gran abrazo. Antonio
EliminarDependencia y libertad nunca fueron compatibles: pura lógica plasmada en un buen texto literario.
ResponderEliminarSaludos atentos
Me alegra Pascual que te haya gustado el micro. Saludos desde Kampala. Antonio
EliminarEs muy difícil escapar al sometimiento y a las cadenas si eso ha sido lo que siempre has vivido. Es cómo los pájaros que se pasan años encerrados y cuando les abren la puerta de la jaula no quieren salir. Buen micro, Antonio, felicidades. Un beso.
ResponderEliminarGracias Matrioska, que buena comparación has hecho. Saludos, e igualmente un beso. Antonio
EliminarHasta el sufrimiento crea dependencia. Pobre ser con miedo a la libertad.
ResponderEliminarUn gran micro para la reflexión, Antonio. Felicidades y un abrazo.
Gracias Carmen. Libertad, que se nos escapa en el mundo de sufrimiento en el que vivimos. Saludos, Antonio
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