Cincuenta palabras
En el túnel de la literatura, surge un destello. Un rayo láser directo a eliminar esas lágrimas que Larra consideraba el resultado de escribir en este país.
Estimula el cerebro, suprimiendo retórica y barroquismo, en busca de la pura esencia y síntesis para sacarlo a la luz en cincuenta palabras.
Estimula el cerebro, suprimiendo retórica y barroquismo, en busca de la pura esencia y síntesis para sacarlo a la luz en cincuenta palabras.
Hola, María Jesús.
ResponderEliminarEs todo un ideario en miniatura pero potentísimo. Dónde hay que firmar y si viene también de la mano de Don Mariano José, miel sobre hojuelas. Un destello, que palabra tan humildemente soberbia. Un rayo láser, atendiendo a la modernidad, que estimula la materia gris y arranca de cuajo la retórica vacía y el estilo alambicado (el estilo es la fisonomía del alma), en pos de la esencia pura y de la síntesis. La esencia , la sustancia de un texto (de sub stare, lo que está abajo, lo profundo, lo hondo). La síntesis es prima hermana de la brevedad, que según Chejov es hermana de la inteligencia. Bueno, pues muy sintético y esencial, por breve y hermoso, el microcuento que nos regalas y homenajea a esta bendita sede. Mi mayor más muy enhorabuena y un beso muy grande, amiga mía.
Decía Larra que escribir en Madrid era llorar. Eso es porque no conoció 50 Palabras, una página llena de brillantes historias, cuyo formato hace que que queden limpias de florituras y engolamientos innecesarios, para ir directas a conmover. A Don Mariano José le encantaría escribir aquí.
ResponderEliminarUn homenaje merecido y muy bien construido.
Un abrazo, María Jesús
María Jesús, bello homenaje a esta página de 50 palabras. Creo que en tu último párrafo has resumido la esencia de la página.
ResponderEliminarMe ha gustado, María Jesús.
Un beso.
Y, sin duda, has exprimido esencia y síntesis para mostrarnos el alma del Microrrelato y, de paso, homenajear a esta querida casa. Buenísimo, María Jesús. Un abrazo.
ResponderEliminarExcelente síntesis de los micros de 50. Su destello no provoca lágrimas, como en los tiempos de Larra, sino homenajes como este tan bello que nos regalas.
ResponderEliminarUn beso, María Jesús.
Una descripción que se ajusta como un guante a este nuestro querido espacio. Felicidades y un beso, María Jesús.
ResponderEliminarY con Cincuenta Palabras escribes un mundo, Maria Jesús, y nos empujas a todos a imaginar para seguir haciéndolo crecer. Un mundo de relatos, a cuales más diversos, como una pradera llena de flores, o un mar lleno de peces de diversos colores. Me ha gustado esa descripción tan acertada. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarM. Jesús, con tu micro has expresado a la perfección lo difícil que resulta escribir un buen relato en 50palabras.
ResponderEliminarBuen micro.
Besos apretados.
Mª Jesús, redonda la gota de esencia que has destilado con este micro que se titula con su propia extensión.
ResponderEliminarVuela un beso para ti.
Como si de un prospecto se tratara, has plasmado la descripción y los efectos beneficiosos que la medicina del escribir tiene sobre el que se la toma.
ResponderEliminarMuy bien descrito con cincuenta palabras el espíritu de escribir con cincuenta palabras.
Un abrazo, Mª Jesús.
Ciertamente estas microsagas tienen algo muy especial, saludable y estimulante. Quizá su clave radique en esa síntesis a la que aludes, complicada pero abordable al mismo tiempo, precisamente por su corta extensión, y que proporciona esa grata satisfacción del objetivo alcanzado. Gracias por expresarlo de un modo tan bello y por contagiarnos de ese placer de sentirse cincuentista.
ResponderEliminarUn abrazo, María Jesús.
María Jesús, eres única expresando certeramente tus sentimientos y verdades. Eres inteligente y puntiaguda. Eres neurona en estado puro.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por vuestros amables y siempre halagadores comentarios para mis humildes relatos.
ResponderEliminarUn abrazo virtual.
Enhorabuena, María Jesús, alquimista que sabe extraer lo esencial en el minúsculo espacio de cincuenta palabras----
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