El País de Nunca Jamás
Cuando supo que la dulce Wendy le engañaba con el capitán Garfio, decidió acabar con su juego. Parecía increíble que la fiel Campanilla no le hubiera advertido del engaño. Imaginó cómo sería sobrevivir solo en el País de las Maravillas: tenía que olvidarla. Entonces, decidió que siempre sería Peter Pan.
Y siempre será Peter Pan. Un triángulo amoroso un poco especial, ¿Wendy con el capitán Garfio?...ves ya la has liado con el cotilleo. Un beso.
ResponderEliminarCaptas la esencia del personaje de Peter Pan: asumir un desengaño supone crecer. Y en el País de Nunca Jamás todo permanece estático.
ResponderEliminarUn saludo y enhorabuena por tu MicroVersión de un clásico
Una historia de amor frustrado. Quien se lo diria a Peter Pan. La dulce Wendy rendida ante Garfio. La traicion se despierta y eljoven que no quiere crecer se ve obligado a decidir y seguir siendo el adolescente eterno. Me ha gustado esta invencion del cuento. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Yoya.
ResponderEliminarFormidable recreación del texto clásico. El desliz de Wendy no va a afectarle a Peter Pan, niño para siempre. Una maniobra genial. Me traes a la memoria "Vailima" de Luis Eduardo Aute. "Del brazo irían Garfio y don Ramón del Valle-Inclán, colgados de una nube del mar de nunca jamás. Y el feo Bradomín, católico y sentimental, daría sus dos brazos por poder volar con Peter Pan". Y una canción de Los Brincos, de cuyo nombre no puedo acordarme: "Wendy sonríe y del niño se esconde y Garfio sale de no se sabe donde. Todo es como un cuento al oír lo que suena dentro del violín". Me ha encantado tu texto. Un beso grande y feliz todo para ti siempre.
Perdona, Carmen. El comentario es para ti. Yoya ya tiene el suyo.
ResponderEliminarCarmen, creo que con tu genial versión del País de Nunca Jamás nos has dado la explicación de la razón de ser de Peter Pan. Prefiere quedarse como un niño para siempre a sufrir por amor. Ni Campanilla le quiso avisar.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Carmen.
Un beso.
Carmen, con tu micro se me ha ido al garete otro mito. En tu versión conocemos los motivos que llevaron a Peter Pan a no querer dejar de ser niño. Los niños son felices, no tienen preocupaciones ni sufren por amor.
ResponderEliminarBuena vuelta de tuerca al cuento.
Besos apretados.
Seguramente, es el engaño el único capaz de romper la máscara feliz de los ensueños. La venenosa traición puede congelar la magia del crecimiento y condenarnos, por miedo a vivir, a ser eternos inmaduros. Pobre Peter. Solo se me ocurre que sería buen momento para cambiar de cuento y ser un secundario feliz entre los brazos de Blancanieves o Cenicienta.
ResponderEliminarSerenidad punzante en tu relato. Un beso, Carmen.
Qué terrible desengaño para Peter. Algunas chicas acaban en brazos del malo, del seductor de turno. Y Peter Pan se refugia en su infancia eterna para no sufrir. Si madurase, encontraría otras Wendys dispuestas a endulzarle el corazón.
ResponderEliminarMuy original esta versión, Carmen. Besos.
Antes o después llega el primer amor y el primer desengaño. Son vivencias que maduran y quizá Peter debería evolucionar con ellas, pero, si te soy sincero y me pongo en su lugar le comprendo. Que una persona para quien nunca encontrarás sustitución posible caiga en brazos del peor enemigo es motivo para que produzca un shock irreparable. Si su reacción, para no sufrir, es no dejar de ser niño, al menos no hace daño a nadie.
ResponderEliminarImaginativa vuelta de cuerda al clásico, Carmen.
Un saludo
Enamorarse, como casi todo, se vuelve más complejo en el mundo de los adultos. Hace bien Peter en querer ser niño para siempre, donde todo no es más que un simple juego.
ResponderEliminarEs un relato que cuenta más de lo que parece, Carmen. Enhorabuena.
Un abrazo, Carmen.
Uno se puede perder muchas cosas también al renunciar a crecer. Y aunque en este caso lo haga para eludir la realidad, quizá sea eso mismo lo que ha hecho que Wendy se arroje en brazos del malo.
ResponderEliminarInteresante replanteamiento de la historia, Carmen.
Enhorabuena y un abrazo.
Muy imaginativa esta recreación del cuento. Cuando Peter se asoma a las amarguras de los adultos, opta por ser siempre niño. Se le entiende a Peter Pan. Muy original tu propuesta, Carmen. Un beso.
ResponderEliminarWendy se cansó de esperar a que Peter madurara y quedo enganchada por el Capitán y su garfio... Interesante giro de la historia original da que pensar...
ResponderEliminarLos cuentos a veces nos quieren contar otra historia...
ResponderEliminarGracias a todas y a todos por vuestros comentarios. La imaginación me ha llevado, esta vez, a desarrollar la historia no sabida de un Peter Pan enamorado. Se ha rendido a la evidencia de no poder satisfacer su único anhelo, el amor de Wendy y la confianza en Campanilla. Así, ha sido engañado por ambas, la una por hastío de un siempre niño, la otra, por los celos hacia una rival insuperable. Solo se ha quedado ante esta tesitura, y no ha sabido afrontarla debidamente. Esconde la cabeza, y decide, volver a su País de ensueños, donde siempre será un el eterno adolescente. Abrazos a todas y a todos.
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