La casa de la esquina
Vivo en la casa azul de la esquina. Tiene dos chimeneas cuadradas y un abeto en el patio. Mi habitación está en la buhardilla. Allí guardo todos mis juguetes. Mi madre toca el piano en la salita. Mi padre lee en su despacho. Dice que cuando acabe la guerra volveremos.
Hola, Maest.
ResponderEliminarAh, la guerra. Sí sabré yo de eso. Entre sus daños produce el extrañamiento de las persona: el abandono de su hogar por otro en el otro bando o en el otro barrio en muchos casos, como ocurrió por desgracia en nuestra guerra fratricida. Buen texto y muy bien escrito. Un beso y feliz todo para ti aiempre.
Se me ha adelantado Eduardo. (gracias por comentar tan pronto)
ResponderEliminarQuería aclarar una cosilla sobre el relato. (aunque si se hacen aclaraciones es que el relato está cojo). Pero era un pequeño homenaje -agradecimiento o como se quiera decir a la quedada de Madrid.
Este relato está inspirado en “La casa de la esquina" (Villa Kochmann en Dresde)” de Ludwig Meidner - (1913, óleo sobre lienzo pegado a tabla, 97 x 78 cm, que se expone en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.
La aclaración no deja cojo al relato, todo lo contrario, le hace caminar de lo más airoso. A lo tuyo se le llama cultura, entre otras cosas. Enhorabuena.
ResponderEliminarY san google, que ayuda mucho en estas cuestiones :)
EliminarMil Gracias Eduardo.
Un abrazo :)
¡Me encanta!!! Hermoso como lo has narrado, es tan bello.. Saludos.
ResponderEliminarMe encanta tu entusiasmo Miry ☼ ☼ ☼
Eliminar¡¡Gracias!!
Saludos :)
Una casa puede ser un hogar, pero también una prisión cuando no se puede salir de ella, cuando la guerra, esa locura colectiva que todo lo siega, amenaza. He visto la imagen del cuadro que te ha inspirado y me reafirmo en que esa casa azul es más una cárcel insegura, el dudoso refugio que de poco sirve contra lo que no puede controlarse.
ResponderEliminarUn abrazo grande, Esperanza
El cuadro es impactante. Y mira que había pinturas preciosas en todo el Museo. Pero ese me atrapó.
EliminarGracias Angel, por tus preciosos comentarios siempre
Abrazos ☼
Este es un gran ejemplo de cómo un relato se convierte en una imagen bellísima. Es algo muy difícil, y que solo se consigue cuando se tiene tu maestría.
ResponderEliminarEnhorabuena por escribirlo tan bien, Maest.
Un abrazo.
Pablo
Cuando luego lees estas cosas te da energía positiva como para toda la semana.
EliminarGracias Pablo
Un abrazo :)
Maest, has logrado una delicia de relato, uniendo el recuerdo con la esperanza.
ResponderEliminarHe disfrutado como una niña con su lectura.
Suerte y un besito virtual, Esperanza.
He ido a ver el cuadro (que bien queda dicho así, parece que he viajado, es impactante, y de verdad, viendo y leyendo el relato ves a los personajes. Un beso.
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