Olvido
Desconcertado, con el vaso de agua en la mano, no puede recordar si ha tomado ya su pastilla para la memoria.
Por las dudas, se toma otra, esperando no haber excedido la estricta dosis.
Aquella eterna noche no consigue dormir, atormentado sin piedad por los recuerdos de su infeliz pasado.
Por las dudas, se toma otra, esperando no haber excedido la estricta dosis.
Aquella eterna noche no consigue dormir, atormentado sin piedad por los recuerdos de su infeliz pasado.
La memoria, los recuerdos, el olvido... Texto que juega con este trinomio de forma singular para retratar la dura enfermedad del alzeimer.
ResponderEliminarSaludos atentos
Hola, Daniel.
ResponderEliminarLa memoria perdida recobrada en una noche de insomnio, que, efectivamente, se hacen eternas. Y lo peor es que cuando logra recordar, tu protagonista, lo hace para que se le represente su ayer infeliz, que seguro no quería rememorar ni en pintura. Bun texto. Un abrazo.
No recuerdo...si,si que recuerdo lo bien que se te dan los "50".
ResponderEliminarUn saludo.
Este buen relato no se me olvida, como a María. ;)
ResponderEliminarUn saludo con enhorabuena
En ocasiones la naturaleza es sabia y si impone el olvido es por algo. La química a veces ayuda y otras está de más.
ResponderEliminarTú no te olvidas de escribir mucho y bien
Un abrazo, Daniel
Te ha quedado tan bien, una gozada. Un beso.
ResponderEliminarCasi hubiera sido mejor no recuperar la memoria en esta noche en que los amargos recuerdos surgen como ruidosos petardos.
ResponderEliminarSuerte y un saludo
Tu personaje es un valiente. ¿Por qué sino se vuelve a tomar la pastilla de recordar para olvidar? Me ha gustado ese juego de intenciones en unas palabras precisas y nebulosas al mismo tiempo, como su memoria a días. Un saludo Daniel.
ResponderEliminarHola Daniel, una buena propuesta y muy bien narrada. La memoria, un tema que me inquieta. Aquí estamos todos nosotros tratando de entrenarla.. Saludos.
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