Perseo
Soñé que en fiera batalla vencía a la gorgona Medusa. Al despertar vi a mi lado la cabeza cercenada de mi suegra. Los húmedos rezagos del sueño fueron apagando el ardor de mi flamígera espada. A lo lejos se escuchan las sirenas y en el pasillo los atropellados pasos de...
Mitología al servicio de una historia de personajes recurrentes (vamos, la suegra de toda la vida, je, je, je) con su dosis de intriga, que siempre casa a la perfección con el microrrelato.
ResponderEliminarMuy bueno.
Los sueños: ese lugar donde hacemos realidad nuestros sueños más ocultos. Un micro que haría las delicias de un psicoanalista.
ResponderEliminarSaludos y enhorabuena
"nuestros deseos más ocultos" quise decir
EliminarCoge la cabeza por los pelos y... ¡Déjalos de piedra!
ResponderEliminarSobrecogedor, como siempre, Andrés.
Hola, Andrés.
ResponderEliminarla mitología nunca muere al igual que las viejas suegras. Un texto muy bien escrito. Abrazos.
¡Pobre suegra!. Por muy mala que sea, no creo que llegue a los límites en que la presentas. No obstante me he reído un montón.
ResponderEliminarSaludos virtuales, Andrés
Siempre podrá alegar en su descargo locura transitoria o algo así, seguro que lo suyo tiene un nombre. Para nos no especializados, se diría que su imaginación y su cultura, unidas a una tirria hacia la madre de su mujer, se han combinado para mezclar fantasía y realidad y concebir un oscuro episodio, sobre todo para ella.
ResponderEliminarA pesar de la tragedia indudable es difícil no mirar el suceso, por negro que sea, con un cierto humor.
Un saludo, Andrés
Un micro que deja al lector petrificado, como bien apunta ahí arriba una lectora sin duda alguna conocedora de la Mitología.
ResponderEliminarEnhorabuena por tan estupendo micro.
Creo que lo mejor es mostrar la cabeza a todos los que aparezcan.
ResponderEliminarBonita mezcla.Un beso.