Sólo maldad
Desestructuración familiar, brote psicótico, paranoia... ¿Por qué tiene que haber una razón? ¿Sirven estas explicaciones para calmaros? Creo que no. Yo estoy más allá de tener que justificar mis actos. Soy un habitante de las sombras y volveré a por ti para hundirnos juntos en la sinfonía de la lluvia.
Hola, Olga.
ResponderEliminarUn texto que roza el surrealismo, que me encanta. Está escrito de narices. Tiene un buen título, un conflicto más que interesante y un final apoteósico. El mal son los otros, dijo Malraux. El mal habita en nosotros, y hay quien dijo que el bien supera al mal, lo bello a lo feo. la razón. La sin razón. las explicaciones, siempre tan embarazosas. Las sombras. Mi más muy mayor enhorabuena, un beso y feliz todo para ti siempre.
Olga, me parece un texto poetico y lleno de contenido, muy bien trazada la historia que nos habla sobre la maldad. Un abrazo.
ResponderEliminarOlga, presentas un texto lleno de fuerza sobre la racionalidad o irracionalidad de ciertos actos. Qué original manera de contarlo. Bravísimo!!!!!!!!!
ResponderEliminarSolamente por la frase final, ya te aplaudo; es soberbia.
ResponderEliminarEnhorabuena, Olga.
Todos tenemos dentro el bien y el mal, no hay que ir a buscarlo fuera. Tanto uno como otro son una elección, por mucho que, en el caso del segundo, se trate de justificar de una forma científica, como bien has descrito. Hay personas que educan su cerebro para autoconvencerse de que la mayor atrocidad está justificada, de ahí esa frialdad que asombra.
ResponderEliminarUn relato que hace pensar.
Un abrazo, Olga
Plas, plas, plas. Todo un señor micro, Olga. Impactante y contundente, con un broche de lujo con esa magnífica frase final. ¡Enhorabuena! Un beso grande.
ResponderEliminarMe ha encantado tu visión de la maldad. Sobre el gen de la maldad se ha escrito e investigado muchísimo. Es realmente interesante.
ResponderEliminarDesde nuestra muy temprana infancia hemos tenido decenas de figuras autoritarias a las cuales seguir, nos han acostumbrado a obedecer ordenes, acatar reglas y seguir conductas socialmente establecidas, la mayoría de las veces sin cuestionarnos el motivo de estas.
Muy bueno, para mí sobresaliente. Lástima que no estuvieras en el podium. Saludos.