En pijama
Con pijama de hospital se acerca a mí. De sopetón me pide un cigarro. No tengo. A gritos se lo pide a la limpiadora que cuida el baño. Esta contesta: "No fumo, además soy anti tabaco". Ella, la enferma en pijama azul, contesta airada: "¡Ah, sí, me lo estoy dejando!".
Una escena posible. Hay quien no es capaz de superar sus adicciones, ni siquiera cuando le conducen a un hospital. Un relato que bien pudiera formar parte de la serie que ha estado llevando a cabo nuestro Álex.
ResponderEliminarUn abrazo, Carmen
Yo me he imaginado un hospital psiquiatrico Carmen porque desde mi experiencia fuman mucho y siempre están pidiendo tabaco a las visitas . Pero bueno podría darse en cualquier hospital o residencia .
ResponderEliminarUn abrazo Carmen
El enganche del "fumeteo", es difícil de erradicar, y aunque el enfermo esté en un hospital y, posiblemente luchando para erradicar el problema, surja el deseo que aquí nos presentas.
ResponderEliminarSuerte y un besito virtual, Carmen.
Muy real, te piden tabaco, y hasta los que se alimentan por sonda, un bocadillo. Has sabido llevarnos al lugar. Un beso.
ResponderEliminarUna escena real. Yo la he visto. Hay gente a la que le falta fuerza de voluntad, o ganas de vivir, para abandonar una adicción que mata.
ResponderEliminarMuy bien contado, Carmen.
Un beso.
Pablo