Esperando una nueva primavera
Me dijo que, como un circo, debía renovar las atracciones. ¿Dónde quedó lo susurrado a la luz de la luna? Sus palabras temblaron cual funambulistas sobre un alambre que la rutina no sostiene, cayeron en tropel helando mis ilusiones.
El tiempo pasará despacio mientras sigue lloviendo en un largo invierno.
El tiempo pasará despacio mientras sigue lloviendo en un largo invierno.
El desamor es un tema clásico dentro de la literatura y el arte en general. La forma en que tú lo abordas, lírica, original y llena de metáforas, le confieren un valor que hacen que tu relato sea original y lleno de belleza pese a esa melancolía de tu protagonista, que de alguna forma también sentimos.
ResponderEliminarUn abrazo, Carme
Celebro que encuentres lirismo y belleza en el texto. La melancolía, como la lluvia, es algo que va calando poco a poco. Qué bien si te llega un pellizco de ella.
EliminarUn beso Ángel.
Hola, M. Carme.
ResponderEliminarEl que espera desespera. Pero la esperanza nunca se pierde, es lo último que se pierde, a pesar de haber escuchado de la contraparte palabras heladoras. Ese tiempo discurriendo tan moroso nos traslada penosidad de vivir en desamor. La primavera puede alumbrar una luz nueva. Y, si no es así, el tiempo todo lo cura. Gran texto. Un beso entrañable y feliz todo para ti siempre.
Ahí está la esperanza, agazapada en el título, a cubierto de la lluvia y la melancolía que menguarán con el tiempo. Seguro que la protagonista volverá a sonreir. Como lo hago yo ahora con tu amable comentario.
EliminarUn beso Eduardo, que la primavera ya está aquí :-)
M Carme, precioso micro, lleno de nostalgia por lo perdido. Me gusta esa forma poética que tienes de contar un desamor. La melancolía de la protagonista te llena de una súbita tristeza, por lo perdido, por lo deseado, por el tiempo pasado de aquel amor. Me ha gustado mucho. Un abrazo, tocaya.
ResponderEliminarAnte una pérdida es inevitable sentir tristeza, pero luego el tiempo, la primavera, la gente, ...la vida! al final todo lo curan (o lo suavizan).
EliminarContenta quedo de que te haya gustado.
Un beso, tocaya
Dibujas con figuras muy evocadoras el desastre emocional de la ruptura y el tiempo de duelo, largo como un invierno largo y lluvioso. Delicado y dolido a la vez. Un beso, Carme
ResponderEliminarQué bonito me has escrito el comentario, Manuel. "Desastre emocional", sí, eso tiene la muchacha. Pero con vuestros comentarios ya se va animando. Gracias por dejarme el tuyo aquí.
EliminarUn beso de vuelta!
Poético, y espero que la primavera regrese, o por lo menos se pinte y renazca. Un beso.
ResponderEliminarClaro que sí, Maite. Tarde o temprano llegará la primavera para ella.
EliminarOtro beso y gracias por comentar.
Preciosas y sugerentes metáforas de promesas y amor añorando siempre su vuelta. Muy bueno, Carme. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegra que te guste, Salvador. La pobre no sé si lo añorará después del jarro de agua fría, pero seguro que añorará el cariño que creía recibir.
EliminarOtro abrazo para ti.
Qué bonito, Carme. Un relato de desencanto lleno de frases poéticas, cada una de ellas podrían ser un microrrelato en sí.
ResponderEliminarPrecioso.
Un besote.
Pablo
Gracias Pablo, me gusta que veas frases poéticas :-)
EliminarEs lo que tiene el desencanto, que pilla melancolía y parece que se vuelvan blandas las palabras.
Un beso.
Carme, un relato bellísimo, me encanta la frase final.
ResponderEliminarUn beso.
Celebro que te guste Javier. La frase final, pues... ya sabemos que cuando uno está triste y solo el tiempo pasa más despacio, y que el invierno del corazón puede durar más de tres meses. Pero esperemos que no sea así para nuestra muchacha.
EliminarUn beso de vuelta.