Extra, extra
Sé que trabajo para el periódico más pequeño del pueblo, y que yo sea el reportero no implica calidad informativa; pero sólo por una vez en mi vida, me llevaré las primeras planas.
Otras publicaciones retomarán la nota de mi asesinato, uno más en el estado, el décimo en febrero.
Otras publicaciones retomarán la nota de mi asesinato, uno más en el estado, el décimo en febrero.
Muy buena historia, lo que creo debe ser un buen microrelato, cuentas una larga historia en pocas palabras. Además plantea un problema grave como es el riesgo de los periodistas, algo que también en mi país, Colombia, se ha vivido de manera cruel a lo largo varios decenios. Un saludo cordial.
ResponderEliminarBuena historia, y además parece una de detectives, me gusta la información de primera mano del periodista. Buen trabajo. Un beso.
ResponderEliminarUn reportero que al final tiene la primera p,Ana, aunque a costa de su asesinato. Me ha parecido una idea brillante y muy original.
ResponderEliminarEnhorabuena, Cristopher.
Abrazo.
Pablo
Sólo hay que esperar... que te asesinen para ocupar las primeras páginas y se derramen lágrimas de reptil.
ResponderEliminarTu relato tiene mucha carga de frustración e ironía.
Suerte y saludos virtuales, Cristopher.
La fórmula encontrada por el protagonista asume riesgos, pero por parte del relatista es original y no falta cierto grado de sarcasmo que presta mucho juego.
ResponderEliminarSaludos, Cristopher.