La memoria del agua
Añadí un tubo de ensayo con una disolución de 0,03 del virus de la encefalitis equina a cincuenta litros de agua de manantial, después los vertí en la cuba de una cisterna que contenía quinientos litros más para conseguir la medicina homeopática que curará a todos los unicornios del mundo.
El mío está bien!
ResponderEliminar!Qué pena, los unicornios enfermos, pues creo que los necesitamos. Un beso.
Encarna, además de la clase de química, nos has dejado un relato lleno de fantasía.
ResponderEliminarUn beso.
Pablo