Consejero
Amigo o tesoro, estás acompañando a quien te trajo hasta aquí. Quieres decirle que no se ilusione ante la primera sonrisa o abrazo que le dio esa chica. Sin embargo, decides callar silenciosa y largamente. Después de todo, ¿qué importancia podrían tener las palabras de un oso de peluche?
Debo decir con cierto sonrojo que aún guardo mi osito de peluche. Compañero, consejero, objeto de consuelo... Qué difícil es crecer, Mauro. Un saludo.
ResponderEliminarUn saludo cordial, María. ¡Gracias por tu lindo comentario!
ResponderEliminar