En un lugar de la Mancha
Todo parecía transcurrir en años llenos de dicha suprema. Unos deseos cumplidos y una extraña felicidad. La tierra nunca pudo ser tan generosa y los días tan radiantes de las caras llenas de felicidad. Pero todo no era más que un sueño de Aldonza Lorenzo una mañana creyendo ser Dulcinea.
Luis Ignacio, déjame jugar con la incitación de tu bello relato.
ResponderEliminarRealidad y ficción, en lo humano primas hermanas. Conectadas hasta el tuétano, de forma que la realidad tiene un componente ficcional muy real, mayor del que algunos piensan.
Es como una anchísima autopista de ida y vuelta. Unos que van, otros que vuelven. Pero lo importante es dónde decidirán aparcar y asentarse. Unos van de la realidad a la ficción, es lo más natural y retornan a aquélla. Pero aquí nos presentas a una buena mujer que viaja al revés: de la ficción propiamente dicha (donde está ricamente instalada) al otro lado.
Pienso que lo interesante será el flujo libre.
Y la pregunta, ¿dónde están las fronteras?
Ayudar al demente a retornar a la normalidad es tirar de él, atraerlo de la "ficción" exagerada en que naufraga a la (a menudo espantosa) realidad que se dice... Pero bueno.
Un cordial saludo!
Gracias, estimado carmelo por el comentario creo que es lo que dices, una incitación, Aldonza y Dulcinea es un tema que siempre me ha llamado la atención. realidad y ficción aunque ambas sean personajes y surge mucha tela de donde cortar y muchas paginas escritas y por escribirse también. Un abrazo.
EliminarTransitamos entre dos realidades, la que es y la nuestra. Y aunque dicen que la realidad supera a la ficción...¿O todo es un sueño...y los sueños, sueños son?
ResponderEliminarMe gustó mucho tu micro.
Un saludo
Gracias, Maria, creo que en si los sueños son y serán materia inagotable para escribir. Un saludo.
EliminarAldonza sueña ser Dulcinea. Otra vuelta de tuerca al juego cervantino de confundir realidad y ficción, no solo en la mente del hidalgo, sino en la del lector. Qué dicha para don Quijote cuando la encuentre una mañana a las puertas del Toboso.
ResponderEliminarMe ha gustado, Luis. Un fuerte abrazo.
Carmen, gracias y te reitero mi gratitud por contar una lectora como tu de mis escritos. Soy alguien que admira tu escritura y se siente gratificado de tus comentarios.Un saludo desde estas lejanas tierras.
EliminarPara que todo no sea predeterminación y adversidades. Cervantes nos postulaba la libertad como fundamento de lo humano. Y en algún soneto decía que un venturoso estado hay que honrar antes de alcanzar cuando falta la suerte.
ResponderEliminarEstupendo sueño. Me ha gustado tu micro, Luis. Además, mi blog se llama realidad y ficción.
Un cordial saludo.
Gracias, Francisco por el comentario y voy a buscar tu blog, un saludo cordial.
EliminarAlgunas veces es necesario recurrir al alter ego para salir de la vida real, pues el dia a dia de una labradora no da para demasiados coqueteos con la felicidad.
ResponderEliminarMuy bien contada la fuga de la realidad hacia el mundo Onírico.
Un saludo.
Gracias por comentar y de verdad que me ha puesto a pensar este cuento. Han coincidido varios de los comentarios y creo que se cumple el objetivo. Un saludo cordial.
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