La cita
Envié un mensaje a una antigua amiga para cenar hoy en casa a las once de la noche.
Después me enteré de que falleció en un trágico accidente meses atrás. Me sentí fatal, muy disgustado.
Ahora estoy aterrado, son las once y alguien comenzó a arañar con violencia la puerta.
Después me enteré de que falleció en un trágico accidente meses atrás. Me sentí fatal, muy disgustado.
Ahora estoy aterrado, son las once y alguien comenzó a arañar con violencia la puerta.
Una amiga...¿Cumplidora?
ResponderEliminarHay que llamarlos más a menudo (por si acaso).
Inquietante. Un saludo.
No te asustes, quizás sea el gato de la vecina que anda perdido. Jejeje, muy buen relato que inspira a su continuidad.
ResponderEliminar"Mancantao", enhorabuena y suerte, Valentín.
Un abrazo.
Inquietante relato, muy bien urdido, aunque el protagonista no debería aterrorizarse, al fin y a la postre se trata de una amiga, y de los amigos nunca debe de esperarse ningún mal, si realmente es ella probablemente traiga una botella de vino que debe estar de muerte.
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