Zombi
Arden el recuerdo de su sonrisa, su olor en los armarios, y el eco de su voz en el baño. Desasosiega la mesa donde dejó la nota. Pero el balanceo de la bombilla, ahora fundida, que pende de un casquillo dorado en medio de la que fue su habitación, mata.
Todo suma y atrapa, todo. MUY MUY bueno
ResponderEliminarGracias Luisa, me alegro de que te haya gustado. Mucho.
ResponderEliminarA mí me encanta tu forma de escribir,en la que vas dejando imágenes potentes para que el lector vaya encajando la historia.
ResponderEliminarCada frase envuelve de esa soledad que ha dejado en la casa tu protagonista.
Muy buen micro.
Pablo
Gracias Pablo, siempre tan generoso en tus comentarios. Un placer leerlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estupendo e inquietante relato, donde los recuerdos, vivencias y emociones se agitan alrededor de la muerte. Un abrazo, Paloma.
ResponderEliminarGracias, Salvador, por compartir conmigo tu comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nos dejas unas imágenes muy nítidas y poderosas para una historia terrible. Enhorabuena, Paloma. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Jesús, Saludos.
ResponderEliminarHola, Paloma. La historia se dibuja como en una viñeta o una película, sucesión de imágenes terribles que terminan en el fundido a negro que tanto nos aterra. Me ha encantado.. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, María, por comentar, y hacerlo así de amablemente.
EliminarUn abrazo.