Amistad
Lo único que las unía era la amistad misma. A Laura le hacían una cesárea programada el martes y Carmen daba una conferencia en Oslo; pasaría algún tiempo hasta que volvieran a comer juntas. Para entonces la vida las habría separado un poco más, y ellas seguirían unidas como siempre.
El lazo de la amistad es de un tejido especial, con un 60% de magia, un 30% de afecto, un 9% de recuerdo e idealismo juvenil y un 1% de puro deseo expreso de amistad.
ResponderEliminarEn ese 60% de magia, caben muchas sensaciones, vivencias, creencias, cariños, ideologías, utopía... pero tan afinadas y complicadas, que se hace difícil obtener. Por eso, los amigos se suelen contar con los dedos de una mano y hay mucha gente que muere sin haber conocido lo que es tener un amigo.
Muy buen relato.
Un abrazo, Aurora.
Dicen que el roce hace el cariño, pero si una amistad es auténtica no depende solo de circunstancias favorables para mantenerse viva. La distancia no es un obstáculo insalvable, al menos, no hoy día. Si se quiere siempre se puede mantener un hilo, aunque sea tenue. Esas amistades que perduran a pesar de todos los avatares son las mejores, las más auténticas, como las de tus personajes. Quizá me equivoco, pero intuyo que puede haber algo de vivencia propia en este relato, con el que muchos podemos sentirnos identificados.
ResponderEliminarUn saludo, Aurora
Si es que... quien tiene un amigo auténtico tiene un tesoro. La pena es que la amistad verdadera en los tiempos que corren hay quien no la distingue. Un micro sencillo pero profundo, que ha sido un gusto leer.
ResponderEliminarSaludos y suerte
Tengo la suerte de tener esa amistad. Me ha gustado mucho. Un beso.
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