Cuestión de colores
Creció con la idea del príncipe azul. Del alma gemela de las leyendas chinas. Y tener una vida de color rosa.
Pero cuando el "hilo rojo" de su destino le apretó la garganta, hacía ya mucho tiempo que su vida la coloreaban en morados y negro.
Su existencia fue gris..
Pero cuando el "hilo rojo" de su destino le apretó la garganta, hacía ya mucho tiempo que su vida la coloreaban en morados y negro.
Su existencia fue gris..
Creencias aparte y en colaboración con el refranero, cabría aquí aplicar aquello de: "El hombre propone y Dios dispone". Podemos imaginar y desea, los colores más placenteros ligados al devenir, pero los que salen a nuestro encuentro no tienen porqué coincidir y muchas veces no lo hacen.
ResponderEliminarUn relato que hace pensar en expectativas y realidades.
Un saludo, María
Cierto y si seguimos con las frases "depende del cristal con que se mire". A veces vemos la realidad, pero nos ponemos las "anteojeras" como los burros.
EliminarUn saludo, Angel y feliz semana.
Hola, María.
ResponderEliminarUn texto bien cromático el tuyo. De los pensamientos rosas, tan ensoñados y deseables, al gris fatídico y real más intenso. El destino parece que se escribiera solo, pero no lo creo así, la fe y la voluntad mueven montañas y tu protagonista, seguro que conseguirá sobreponerse y enderezar el oscuro rumbo de su vida. Veo en tu texto un indirecto canto a la esperanza y a la voluntad humanas.
Mi más muy mayor enhorabuena y un beso muy grande.
Ains mi querido Eduardo, eres optimista por naturaleza. Ojalá ella mezclara todos esos colores y consiguiera un verde luminoso.
EliminarUn besibrazo con todo cariño.
María, el baile de colores que montas tiñe de cromatismo este domingo de un verano todavía inseguro, recién estrenado.
ResponderEliminarSon muy interesantes los colores de las palabras y su brillo. Pero no menos que éstas se alíen con ellos. Es bonito, como tú haces con el azul y rosa, el negro y el morado, el gris, que las palabras se ocupen de jugar con ellos. Al fin y al cabo escribir es tb. jugar con las palabras.
Un saludo!
Es lo bonito de escribir, jugar con las palabras y compartirlas.
EliminarTodas tienen un brillo especial.
Un saludo, Carmelo (de un dorado luminoso)
Ingeniosa historia, tejida a través de colores. Resulta muy sensorial.
ResponderEliminarSuerte, María
Gracias Maria Jesús, la verdad es que si, es bonito asociar colores a olores, formas, semtimientos...
EliminarUn abrazo, Maria Jesús
María nos sumerges en un caleidoscopio vital que nos lleva por el periplo de la protagonista en un camino cromático sin fin, de todas formas muchas veces el problema de los colores suele ser el matiz, los príncipes casi siempre son de color azul acerado, el autentico color de la vida suele ser rosa palo, las mujeres tienden a envolver su existencia en rojo carmín, el morado y el negro si son auténticos a causa de los golpes que nos da la vida, siendo esta de color gris la mayoría de las veces acromático, una historia tan real como la vida misma en la que el verde esperanza si en algún momento existió -seguro que si- fue arrastrado al fondo de la paleta por la cruda realidad.
ResponderEliminarUn saludo
Le tocó un príncipe azul desvaído. Y seguramente, daltónico.
EliminarIgual como bien dices, el verde esperanza, quedó en el fondo (como si ella hubiera sido una "pandora")
Un saludo reverente, Irreverente