El cuento que se cuenta solo
A verlos allí alineados, inermes, indefensos, supo que tenía que dedicarles un relato. Hoy, frente al teclado, intenta abordarlo, incapaz. Es posible que la imagen que sostiene su recuerdo narre por sí misma la historia. Inspirado, borra el texto y deja el título: El carterista del lavabo de caballeros. ¡Perfecto!
Qué gozada, Ignacio.
ResponderEliminarHas explorado una nueva veta en esta mina de cincuenta y has encontrado oro, pero ya pulido y todo, en el que has engarzado esta original y magnífica historia para dejar, hoy día 8 de junio de 2018 después de cristo, una auténtica joya.
¡Chapó!
Un abrazo.
Pues me he comido una ele como un templo en la primera palabra. Imagino que no ha afectado al resultado. Gracias, Antonio, ya sabes que viniendo de ti es un verdadero honor, la admiración es mutua.
ResponderEliminarQue una imagen vale más que mil palabras es algo conocido. Que un microrrelato puede contar más y mejor que una extensa novela lo sabemos muchos. Tras estas premisas algo trilladas, llegas tú, innovador, con tu aportación al mundo creativo, que podría resumirse, quizá en esta frase: un título puede condensar toda una historia.
ResponderEliminarTu protagonista, con solo seis palabras, habla de sí mismo como de un profesional de lo ajeno, que sabe abordar a sus víctimas en el lugar y momento en el que están más indefensas. Estas seis palabras en cursiva que hacen alusión autobiográfica a su persona, explican el título verdadero que también se compone de otros seis vocablos y que adelanta lo que va a suceder sin contarlo.
Un relato que se cuenta a sí mismo sin decir apenas nada porque ya lo explica todo. Una genialidad, de esas escasas creaciones que, bajo la apariencia de una falsa sencillez, encierra dentro un mundo original, completo y extenso.
Un abrazo grande, Ignacio
Sabía yo que la historia que desarrollarías con ese título sería completísima y genial. Ahí lo dejo, al talento del lector para crear su propio relato...
EliminarUn abrazo, admirado miembro de la M50 (cincuentistas de Madrid) jajaja
Con tu permiso, Ignacio, voy a inaugurar con tu nombre una lista de autores de culto de Cincuenta Palabras. Me parece genial la idea y más aún el modo en que le has dado forma. Otra prueba más de tu enorme originalidad.
ResponderEliminarEnhorabuena y un abrazo.
Me parece bien, Enrique. Permite pues que inaugure yo contigo la lista de "autores consagrados" de Cincuenta Palabras. Escritores de verdad.
EliminarUn abrazo.
Extraordinario tu capacidad de sacar originalidad. Cuando parecen que todos los temas estaban tratados, apareces tú y derribas esta teoría.
ResponderEliminar¡Bravo, Ignacio!
Pablo
El escritor se dispone frente al teclado y nos deja una imagen en un solo título. Ahí están encerrados el relato, la autobiografía y la confesión del delito.
ResponderEliminarGenial, Ignacio. Un gran abrazo.
Me apunto a lo dicho por los demás, muy bueno. Un beso.
ResponderEliminar¿Vuelta de tuerca o volteo total del tornillo? Que siga sin freno tu originalidad. un abrazo, Ignacio.
ResponderEliminarUn planteamiento absolutamente original ¡y resulta!, ¡vaya si resulta! Muy bueno. De lo mejor que he leído este mes. Un saludo Ignacio.
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