Los peligros de la red
—Los leones no atacan si no están hambrientos —dijo mi guía mientas nos acercábamos para la foto —y hoy ya han comido.
La pose duró apenas unos instantes, lo justo para que la fiera los devorara sin contemplaciones.
"Estoy de Facebook hasta la melena", pensó el felino ahíto pero iracundo.
La pose duró apenas unos instantes, lo justo para que la fiera los devorara sin contemplaciones.
"Estoy de Facebook hasta la melena", pensó el felino ahíto pero iracundo.
En una sociedad de culto a la imagen y al ego, se puede llegar a extremos como ese. Seguro que está mal decirlo, pero de todos los personajes de tu relato, el único digno fue el león, sin duda.
ResponderEliminarHumor negro para tratar una realidad que a veces parece no ver los límites.
Un saludo, Jesús
Se juegan la vida, literalmente, por una foto, un selfie. Adictos al "me gusta", a esas vidas de pacotilla que sino se "facebucean" o "tutear" no existen.
ResponderEliminarUn buen micro que de manera irónica, trata este nuevo mundo.
Un saludo,Jesús