Si te lo quitan todo...
Cuando asesinan a tu padre o a tu madre, o a ambos; cuando te apresan un hermano o una hermana, o ambos; cuando apalean a tus tíos, a tus primos; ¿qué te queda entonces?
Si vives en Gaza, acaso una mochila y unas ganas enormes de marcharte, de volar lejos.
Si vives en Gaza, acaso una mochila y unas ganas enormes de marcharte, de volar lejos.
Hay una cruda realidad en "otra parte" que a esta parte del mapa nos cuesta creer aunque realmente estamos a unas horas de viaje pero que, en tan poco tiempo y tan pocos kms., la realidad cambia de forma más tajante que si nos fuéramos a la Luna. Y no lo vemos. O no queremos verlo.
ResponderEliminarMuy profundo relato que, al menos a mí, me ha aplanado más que estos calores del verano.
Un fuerte abrazo, mi muy querido amigo.
Si te lo quitan todo solo te queda la vida y el instinto de conservarla, de intentar comenzar en otro lugar, aunque no sea fácil. Nacer en un sitio o en otro, con una u otra familia, condiciona y de qué manera, una vida. Los que tenemos la suerte de estar mucho mejor que los que sufren en esos infiernos estamos obligados a ayudar de alguna forma.
ResponderEliminarUn relato que mueve a la reflexión. Una ficción que no lo es.
Un abrazo muy grande, José Antonio
Te queda el miedo. Eso no se pierde fácilmente, porque no se olvidan sus motivos.
ResponderEliminarY sobrevivir en un mundo difícil, donde todo se normaliza.
Una cruda realidad la que refleja tu escrito.
Un fuerte abrazo, José Antonio.