Autorretrato en fotogramas
Primero las paredes, luego el suelo me abandona. Sienten miedo los espejos. Llueve. El camino se estrecha y voy perdiendo, a cada siete pasos, una prenda de vestir. Las sandalias, voy descalzo; luego el sueño. El pantalón se desvanece. Como la serpiente, pierdo la camisa. No es un sueño. Grito.
Un individuo que se difumina por momentos, él y todo lo que le rodea. Podría ser una pesadilla, pero no lo es. Tal vez eso sea el final, o al menos el suyo.
ResponderEliminarUn abrazo de verano y recuerdos
Amigo, pensr es un placer, nos hace infelices, pero sabios. El protagonista talvez cansado de tanta sabiduría y tanto pensamiento, ansiaba la locura para entrar en el mar de la tranquilidad, pero ese ¿era yo, el protagonista o el autor?
EliminarTe dejo que pienses, aunque sea peligroso. Un abrazo de los dos.
Tal vez podría tratarse de un intento audaz de describir lo indescriptible y que raramente es concienciable. Acaso, en plan retrospectivo, en un momento de lucidez: la entrada en el túnel, sin luz al fondo, de la locura.
ResponderEliminarVisto de este modo me parece tu micro un intento muy meritorio.
Enhorabuena, Gil H. de S.
Un abrazo!
Te aproximas a lo que el autor quiso expresar. Tal vez yo, que lo escribí estaba en un momento de lucidez, de esos de los que padezco poco. Muchas gracias por tus palabras.
EliminarAngustioso este autorretrato en cincuenta palabras que traza una espiral intensa entre agónica y surrealista. Encuentro referencias a tu vida personal tratadas, lógicamente, con distancia literaria, pero no he olvidado mi conversación contigo en la pasada quedada. Eso y el título son los que me hacen pensar esto. Sea como fuera este desasosegante relato tiene una fuerza especial.
ResponderEliminarBuen verano, Gil, un abrazo.
Los rosos, Manuel tenemos la virtud de tener una amnesia apasionante, y una memoria aterradora. Me gusta la espiral abierta, desanclada de la gravedad, y sin rumbo en lo literario, y al autor le atrae en demasía la locura.
Eliminarun afectivo abrazo, conla tiranía de un loco.
Manuel, quise decir los ocos
EliminarSorprendente; lo cual ya es todo un puntazo en favor de este brillante micro. Enhorabuena y suerte.
ResponderEliminarMe dejas en la espiral, esperando la siguiente vocal de tu comentario. Un impaciente abrazo de un loco.
Eliminar