Cuaderno de bitácora
Por primera vez, el segundo de a bordo, temeroso ante la sorda amenaza de un tercero en discordia, comenzó a creer en la cuarta dimensión. Sobre todo cuando la "Quinta de Beethoven", hacia la sexta hora de travesía, anticipó el abordaje de aquella séptima ola que trajo al octavo pasajero.
Diversas señales, cada vez más claras, se presentan en una escala numérica que solo puede conducir a la tragedia.
ResponderEliminarUn relato con una técnica bien desarrollada, con una secuencia que condiciona la fantasía de esta historia, en la que parece que todo puede suceder.
Un saludo de verano, Javier
Genial esa progresión numérica.
ResponderEliminarA ver que nos depara la próxima cifra ��
Un saludo, Javier
Muy agradecido con vuestros comentarios. Felices vacaciones y un abrazo.
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