¿Entre los geranios?
Pierdo todo lo que sabía por la casa. En una taza aparecieron los nombres de varios ríos. En un vaso, unas raíces cuadradas resueltas. Acabo de abrir la cómoda, y ahí estaban los poemas de Rubén Darío. Ahora, en cuanto recuerde cómo se usa el peine, también buscaré tu nombre.
Qué bonito, Paloma.
ResponderEliminarAplausos veraniegos.
Bonita propuesta, sí señora, sí señoras.
ResponderEliminarNo es olvido propiamente, sino una suerte de desplazamiento: de los rincones de la mente los recuerdos, de pronto, saltan a otros rincones más accesibles, cercanos, desde luego, tangibles.
Es el triunfo de los objetos sobre las imágenes mentales (aunque la cosa se lía en cuanto no se recuerda dónde se dejó y cómo se utiliza el peine y demás).
Sospecho que "entre los geranios" deben esconderse algunos muy bellos y bien escogidos recuerdos. Aunque, la verdad, yo tampoco sé ni recuerdo cuáles. ¿Y tú, Paloma, autora del micro?
Un saludo!
La pérdida de memoria, los recuerdos que se disipan, son como una niebla que se apodera de todo, que niega a una persona que tuvo un lugar en el mundo, que hace tambalearse su existencia misma. Para los cercanos, ha de ser muy duro contemplar ese declive. Para el afectado también tiene que serlo, por eso se aferra a lo que le queda, consciente del erial al que se dirige.
ResponderEliminarSin escatimar la dureza que conlleva una situación así, es un relato en el que no faltan las ganas de vivir, en el que el amor, si ha de desaparecer, será lo último.
Te mando un abrazo muy grande, Paloma, y quiero desearte el mejor verano posible en compañía de los tuyos
Hola,Paloma, maestra, amiga.
ResponderEliminarEl perder la memoria es, desde luego, o más cercano a un extravío. perder lo que se sabía, lo que se dominaba sin esfuerzo. Pero todo da la vuelta. Somos sendas de demolición. Y la más terrible es la desmemoria. La ausencia de memoria. Nos deja vacío. En tu protagonista hay todavía un afán de lucha. de buscar por donde sea ese nombre querido, quizá entre los geranios.
Un gran texto que merece mi aplauso encendido.
Un beso muy grande y feliz verano.
Es un duro panorama el que presentan las demencias y otras deficiencias seniles, pero tu has sabido darle ese inteligente toque de humor que hace todo más llevadero y que solo el género humano lo sabe hacer en este valle de lágrimas.
ResponderEliminarMuy bueno y espero que tu prota siga buscando, a ver si encuentra la memoria perdida.
Paloma. Con cuanta sensibilidad describes la falta de memoria en los ancianos. Un rompecabezas, en el que vas situando cada una de las piezas que compusieron su vida, hasta llegar al peine para buscar un nombre.
ResponderEliminarUn micro de alto contenido.
Besito virtual
Precioso, Paloma. Y me hace pensar de nuevo en las teorías de psicología que dicen que sin lenguaje no hay pensamiento. Yo apuesto por todo lo contrario, y pienso que si esta persona pudiera plasmar lo que siente y piensa, lo haría como tú lo has hecho.
ResponderEliminarEnhorabuena y un abrazo.