La resignación tiene alas
En un descuido del verdugo, el canario abrió la celda, desenvolvió las alas y echó a volar por los cielos con aires de libertad. Mientras tanto, las cautivas palomas sólo ven partir al prófugo sin comprender razón, si ahí nunca faltan el alpiste, el agua y los aplausos del público.
El amor a la libertad y el miedo a la libertad. Son las dos grandes opciones para marcar un estilo de vida u otro.
ResponderEliminarEl canario de tu hermoso relato tiene alas para algo, le tienta el horizonte, la aventura y el riesgo, intuye que algo fascinante se halla tras la luz que aún no conoce. Emprende el vuelo hacia ella.
En contra de tu irónico título, es la libertad y no la resignación la que tiene alas.
Me ha gustado, Selene.
Un saludo!
Un relato lleno de simbolismo, con un logrado contraste entre quien decide utilizar sus talentos naturales, que para eso los tiene, simbolizados en esas alas y el arte de volar, o permanecer refugiado de forma permanente en lo seguro, en una actitud pusilánime y falta de expectativas. Será por eso que el el color de la mayoría de las palomas es gris, como algunas existencias.
ResponderEliminarUn saludo