Sirena destronada
Entre peces y algas nado en el fondo del océano como uno más. Me muevo al son de las corrientes submarinas y no pienso en nada, sólo en encontrar a alguien que sea como yo, que su cuerpo brille en luz tornasolada y posea la belleza de los seres acuáticos.
¡Ofú!, empiezo a leerlo y veo a la serenata de Disney, nadando sin preocupaciones. Y de repente "destronada" "...corrientes marinas", y la veo con zapatos de cemento y digo ¡Vendetta!...
ResponderEliminarBienvenida, Pilar. Igual es mi imaginación truculenta pero, buen micro
Saludos.
(Léase "sirenita) donde el p.corrector escribió "serenata" xDDD)
EliminarMuchas gracias...¡la imaginación al poder!
EliminarColorista y visual, tu concepción del mar y sirenas.
ResponderEliminarSuerte, Pilar
Gracias
EliminarPilar, qué refrescante en esta época tu relato.
ResponderEliminarCreo que en la Iliada no era una sino varias las sirenas que quisieron atraer a Ulises. El pobrecillo Ulises, que tuvo que amarrarse al palo mayor del buque, que si no.
Pero la sirena de tu micro me temo que es un ser solitario. Y lo es precisamente porque - como bien dices - "se mueve al son de las corrientes submarinas" (no de las de superficie). Y, además, no piensa en nada "que le venga dictado desde arriba". Arriba en el doble sentido, incluido de nuevo la superficie.
Así que ya tenemos a la sirena de los fondos "destronada", es decir, sola. Irremediablemente hundida en la soledad.
Un cordial saludo.
Hola, Pilar. Bienvenida a Cincuenta palabras. Buen estreno con un texto bien escrito, sugerente y envuelto en un aire poético que le va muy bien. Saludos y suerte.
ResponderEliminar¡Bienvenida, Pili! Me alegro mucho de que me hayas hecho canso cuando te invitaba a participar en Cincuenta Palabras. Yo apenas comento últimamente (ya sabes en qué berenjenales literarios estoy metida...), pero no podía dejar pasar más tiempo sin decirte que tu micro me ha gustado. Aparte de cómo lo expresas, me gusta la lectura subyacente de tu mensaje. Para mí, bajo una capa de ligereza y aparente sencillez se esconde el duro tema de la soledad no deseada, la que lastima.
ResponderEliminarEspero seguir leyéndote por aquí, amiga. Besos.
Muchísimas gracias a todo el mundo por vuestros comentarios. Esto me anima a seguir.
ResponderEliminarGracias también por vuestra cálida acogida.
Lo primero, bienvenida, Pilar. Veo que llegas avalada por María José, que es uno de las mejores garantías posibles (aunque ella me llamará exagerado).
ResponderEliminarTu personaje plantea un conflicto y un deseo que no es otro que el de la mayoría de los seres vivos, al menos los que se hacen llamar inteligentes. El deseo de hallar a alguien que nos complemente, a quien ajustarnos como un guante, sin el o la cual estamos mermados, unido a la dificultad de encontrarlo, algo común en el mundo terrestre, en el marino y en el aéreo. Por lo demás, es el tuyo un relato visual y de agradable lectura en el que se sabe bien lo que el personaje quiere, en una combinación de anhelo y esperanza.
Un saludo y bienvenida de nuevo