Tu sonrisa de papel
Pasaban los meses, todo igual, no despertaba. La espera era la mayor de las desesperaciones, solo quería volver a verla despierta, verla sonreír y decirle te quiero. Él había dejado de sonreír y le molestaba que los demás lo hicieran. Un día más entró a verla y ella le sonrió.
Enigmático y precioso.
ResponderEliminarAplaudo tus originales 50!!!