Cronista de la realidad
No tenía ninguna imaginación, aquel premio literario lo ganó por escribir sobre cómo había apuñalado a su hermano. Su editor le presionaba para publicar un nuevo relato. Pensó que podía escribir sobre el asesinato de un abogado que visitaba a su cliente en la cárcel.
El lunes será el sepelio.
El lunes será el sepelio.
Hola, Irreverente. Imaginación no tendrá, pero bien que le saca partido (dejando aparte lo de la cárcel y, dependiendo del sitio, su posible ajusticiamiento) a sus vivencias, el tío. Y el pobre editor, si pretende un nuevo éxito, no sé yo... Más le vale que se busque a otro. Buena crónica, y ,como suele decirse que la realidad supera a la ficción, creo recordar que alguien llevó a cabo algo parecido hace unos años. Saludos y suerte.
ResponderEliminarGracias por tu comentario Jesús:
EliminarAlgunas veces la falta de imaginación hay que suplirla de alguna manera, probablemente lleves razón y el editor necesite buscarse otro escritor mas imaginativo, no sea que se le ocurra escribir sobre la muerte de un editor, gracias por desearme suerte, ya la tengo por la posibilidad de escribir y tener lectores tan amables como tú.
Un saludo
Hola, Irreverente.
ResponderEliminarA quien se nutre de la más pura realidad para realizar sus escrituras. De su más pura realidad. De la realidad más pura basada en hechos propios. Y si es epatante pues claro, puede conducir a la obtención de un preciado premio literario. Tu protagonista bien podía pensar que el fin justica los medios, que el amor a la gloria literaria lo disculpa todo. Y, claro, se hace camino al andar: por qué no seguir con la cadena. Y se le fue la mano, ya que estaba en racha, con el abogado que le visitaba en presidio. El editor se quedó sin escritor exitoso y el hermano y el letrado sin vida.
Gran texto, que parece sacado del antiguo El caso, renglones que merecen mi más muy mayor enhorabuena.
Un abrazo bien fuerte y feliz verano.
Hola Eduardo:
EliminarMi mas y muy mayor agradecimiento por el comentario.
Ya casi ni me acordaba de El Caso, periódico que chorreaba sangre por los cuatro costados, y que a mi parecer es un claro precedente de la Telebasura, ya que su principal gancho para la venta era la curiosidad morbosa, y creo que nuestro protagonista bien podía haberse inspirado en su lectura, evitando así la muerte del letrado.
Un abrazo y feliz vida
Irreverente, siempre me han gustado las novelas basadas en hechos reales, así que avísame en cuanto saque su siguiente obra tu protagonista.
ResponderEliminar¡Genial!
Un abrazo.
Pablo
Pablo no sé si me será posible avisarte, pues siempre cabe la posibilidad de que el cronista decida que su próxima crónica verse sobre el asesinato de su creador, yo por si acaso he puesto una alarma, nunca se sabe.
EliminarUn abrazo.
¿La tercera entrega será sobre el sexo carcelario? Por variar un poco ... se.
ResponderEliminarNada cómo escribir sobre temas que se conocen, o eso dicen, y a tu "escritor" se le daba bien.
Un saludo, Irreverente.
Hola María me da la sensación de que algún teclado están demasiado próximas las teclas G y F y una Galerna las ha cambiado de sitio.
EliminarParece que el escritor la falta de imaginación la suple con gran resolución, a grandes males grandes remedios, y total un buen éxito bien merece la muerte de un protagonista.
Un saludo y feliz resto de verano
Vaya, Irreverente, lo que dejas claro en tu relato es que no conviene hacer amistad con ciertos escritores. No vaya a ser que la tomen a una como protagonista de una novela de terror. Claro que, basándose en la realidad,seguro que las novelas le salen clavadas.Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarAurora, tienes razón al decir que las novelas le salen clavadas, pues ante la dificultad de introducir un arma de fuego en la cárcel es mas que probable que nuestro escritor optase por hacerse un arma punzante con algún objeto cotidiano, con el que ha podido clavar la novela y al picapleitos, Un fuerte abrazo y feliz resto de verano
EliminarImaginación a lo mejor no tenía mucha, pero delito, ya ves. La verdad es que se podía haber dedicado mejor a pintar abanicos, por ejemplo.
ResponderEliminarLo que más me gusta de tu relato, aparte de su fino humor negro, es tu recurso de basar la coherencia de la tercera frase en algo que has dejado sin contar en la primera (su encarcelamiento), y que aparece de repente, sorprendiéndonos, cuando teníamos que haberlo supuesto antes. Estoy de acuerdo con los demás compañeros en que esto hay que pararlo. Quizá cambiando de género (literario).
Gran propuesta, Irreverente, aunque tus comentarios no se quedan atrás.
Un abrazo, amigo.
Enrique, si de comentarios se tratase desde luego tu serias uno de los fijos para los premios, ademas de para los relatos claro.
EliminarQuizá lo de pintar abanicos hubiese sido un buen recurso para matar el tiempo (el caso es matar algo o a alguien).
Para mí lo mejor de tu comentario es la última palabra, muchas gracias amigo.
Nada se cuenta mejor que aquello que se conoce de primera mano. Ficción y realidad son a veces términos difusos. Los recuerdos los acabamos configurando a nuestra manera y medida. De ahí aquello de que la realidad supera a la ficción y que ésta se acerca a la primera. No tenía imaginación, pero sabía escribir y relatar. No todos valen para lo mismo. Como decía mi madre, para todo hay que valer, también para matar.
ResponderEliminarBuen relato. Un abrazo
Ángel, como bien decía tu madre, para todo hay que valer, especialmente para matar, desde luego que estamos de acuerdo en que los recuerdos son mas que moldeables una vez tamizados por el tiempo, eso hace que nuestra vida sea mucho mas agradable, pues tenemos tendencia a dulcificarlos, lo que no hace falta tamizar es tu comentario, mas bien agradecerlo directamente.
EliminarUna historia original, Irreverente. Felicidades.
ResponderEliminarMuchas gracias por la lectura y el comentario, siempre es de agradecer la molestia de comentar, especialmente si el comentario procede de alguien tan baqueteado en estas lides como tú
ResponderEliminarClaro, el pobre ya no tenia mas hermanos... aunque En el caso del relato, las palabras juegan un papel trascendental, para construir una trama irreverente. No soy abogado aunque a veces el diablo me contrata. Un micro genial.
ResponderEliminarSiempre es mas interesante tener buenas relaciones con el diablo que andar A salto de mata sin tener claro quien es tu aliado, probablemente el diablo te contrata para tener un abogado que defienda la poesía que en el fondo tiene el ser un incomprendido como es él.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, y por el encomio que supone tu última frase.
Impresionante. Carcel, literatura, realidad, ficcion, homicidio......y todo ello en un solo relato, me encanta.
ResponderEliminarGracias JonJonás por tu comentario de todo hay en la viña del señor, y cuando a uno le falta imaginación hay que tirar de realidad para intentar sobrevivir.
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