Cuidado recíproco
La anciana saca todos los días a pasear a su mascota. Lo encontró cuando era una joven muchacha y el animalito, extraviado, asomaba su hociquito por una boca de alcantarilla. Gracias a él nadie se mete con ella, pues nadie se atreve a enfurecer a su cocodrilo de seis metros.
Excelente giro al final del relato. Inimaginable pensar en un cocodrilo de mascota! Felicitaciones!!!!
ResponderEliminarPensé que fuera un dragón, pero me pareció demasiado fantasioso; un cocodrilo en suficientemente sorprendente, creo.
EliminarMuchas gracias, Silvana.